Pablo Alboran recuerda que lo pasó bien en su primera presentación sobre la Quinta Vergara, sin embargo, ahora es distinto, llega como un artista consagrado y plato fuerte en la parrilla para el miércoles 26. «El Festival de Viña me abrió las puertas de América Latina, es un público exigente y lo que pasó acá tuvo efecto automático».
«Del festival lo único que espero es ser yo, aportar mi granito de arena para que la gente lo pase bien», explicó el cantautor, quien se mostró agradecido por el nombramiento como «hombre del año»… «es una gran responsabilidad y debes tener tu mejor versión siempre», apuntó.
Alborán destacó que uno de los mejores momentos es cuando la gente conoce y canta las canciones que se han creado, incluso en la habitación de un hotel, «es algo mágico, es mi pasión, no me imagino haciendo otra cosa, en otro trabajo no habría encontrado estas sensaciones», concluyó.
Y su Alborán abre la jornada, Luciano Pereyra será el encargado de cerrar la noche del miércoles. «Viña es el espectáculo más importante del cono sur… haber estado acá lo recordaré siempre, lo hablo con mis padres todos los días».
El trasandino reconoció que es un momento muy esperado por él, lo que se combina con la responsabilidad de ser jurado. También tuvo palabras para los artistas folclóricos chilenos a quienes conoce y espera compartir escenario alguna vez con ellos.
Pereyra interpretará sus canciones más conocidas, aunque también pondrá en escena temas nuevos de su disco que está en desarrollo. «Como jurado más que juzgar el arte hay que disfrutarlo, este escenario da esa posibilidad».