A través de una declaración pública, la Cámara Chilena de la Construcción, delegación Valparaíso, condenó duramente el ataque incendiario sufrido por un proyecto social de viviendas en El Olivar y que derivó en la quema de dos máquinas retroexcavadoras.
Indican que «como gremio condenamos enfáticamente el atentado contra el proyecto de viviendas sociales ocurrido en Viña del Mar y solidarizamos con las familias vulnerables que esperan su vivienda propia, muchas veces el sueño de sus vidas, y que son las principales afectadas. De la misma manera rechazamos categóricamente todo acto de violencia pues vulneran gravemente el Estado de Derecho y afectan la posibilidad de seguir construyendo desarrollo para el país y bienestar para los chilenos. Y sostenemos que sólo el diálogo democrático nos permitirá encontrar soluciones para las demandas sociales o reivindicaciones históricas de distintos sectores de la comunidad».
«Instamos también al gobierno a hacer la persecución criminal correspondiente y a la justicia a aplicar todo el rigor de la ley a los responsables, al mismo tiempo que empatizamos con el Serviu y con las empresas y profesionales comprometidos con esta solución para estas familias, y los alentamos a seguir adelante en sus esfuerzos. Al mismo tiempo hacemos un llamado a continuar trabajando en alianza público – privada, para seguir contribuyendo a la construcción de las viviendas que las familias chilenas, especialmente las más vulnerables, necesitan», agregan.
Finalmente apuntan que «nuestro país atraviesa por un momento muy difícil marcado por la crisis social, la crisis sanitaria y la crisis económica derivada, por lo que hoy es más necesario que nunca la unidad de los chilenos y el trabajo mancomunado y colaborativo».
