«Arturo Vidal es oficialmente un nuevo jugador del Inter. El centrocampista chileno se traslada directamente al Nerazzurri procedente del Futbol Club Barcelona», así indica el comunicado oficial que confirma el fichaje del seleccionado nacional por el cuadro lombardo, tras una larga negociación.
El mediocampista ocupará la camiseta 22 en el equipo italiano donde inicia esta nueva experiencia que lo mantendrá vinculado al Inter por los próximos dos años.
En el sitio web le dedicaron una nota especial con todo su perfil deportivo e historia personal
«De El Huasco a Milán, el retrato de un guerrero»
Pocos pasos, a menudo descalzo. Desde la calle Aníbal, el pequeño Arturo salió de la casa con su hermana, llegando a la «cancha», el rectángulo de tierra que era el único atractivo real del barrio El Huasco, en el municipio de San Joaquín, la ciudad metropolitana de Santiago de Chile . Luego le pidió que entrara por la puerta y comenzó a disparar, para afinar su derecha. Momentos de despreocupada felicidad para Arturo, pronto rebautizado, en su barrio, » Cometierra»: jugaba al fútbol de la mañana a la noche y llegaba a casa lleno de tierra y barro, hasta el pelo.» Cometierra «es algo que también explica el vínculo indisoluble entre Vidal y El Huasco. Ese lugar para crecer no es fácil, donde el dinero siempre ha sido un problema, donde empezó su historia en ese campo calvo bordeado de llantas a medio cortar que tantos días de dificultad tuvo.
Hay un nombre que se repite a lo largo de la infancia de Arturo, nacido en 1987 el 22 de mayo (fecha que tiene más de un significado en la historia del Inter): es el de Rodelindo Román , el hombre que, con el su empresa de recolección de basura dio trabajo y comida a muchas personas en San Joaquín, incluido el abuelo y el padre de Arturo. Una figura casi mitológica, la de Rodelindo Román, tanto es así que el equipo de El Huasco fue rebautizado con su nombre y apellido.
Desde aquí, desde este equipo, desde Rodelindo Román, comienza la trayectoria futbolística de Arturo Vidal. El fútbol como fuego vivo, la madre Jacquie es el faro indiscutible de toda la vida . Recientemente, en una entrevista con temática futbolística, le preguntaron a Vidal: «¿Quién era tu ídolo cuando eras pequeño?». «Mi madre». Un ídolo y un punto de apoyo. En una situación difícil, porque no era raro que Arturo y sus hermanos regresaran a casa sin encontrar comida. Y entonces, entre una carrera por el barro y el balón en la fachada de la casa del vecino, Arturo empezó a forjar su armadura de guerrero, prometiendo: «Me convertiré en futbolista «.
El primer viaje a las instalaciones de Colo-Colo Vidal se realiza a las 12, en bicicleta. Una vuelta vacía, con Arturo volviendo a jugar en El Huasco, siempre menor de edad: a los 11 ya jugaba con los de 15. Tres años después, otra audición y Colo-Colo finalmente le da la bienvenida a Arturo: debe ser disciplinado, en el campo. Empieza como defensa, tiene energía y un gran pie derecho. La madre hace todo lo posible para que su hijo siga cultivando su sueño: él es un vendedor ambulante en la calle, le dedica toda su energía. Cuando suena el teléfono de la casa en 2005, Arturo juega a las damas con su tío: es Dabrowski, el técnico de Colo-Colo: «Ven con nosotros en el primer equipo». Una carrera para prepararse, a pesar de que las botas de fútbol no son nuevas ni están de moda. El primer dinero que gana lo utiliza para llevar a su madre al centro comercial: un lujo en esos lares.
Arturo arranca despacio, pero las dos primeras apariciones coinciden con las últimas jornadas del campeonato, las que designan a Colo-Colo como campeón de Chile, un éxito que se triplicará en las próximas temporadas. Vidal crece, modelada por Claudio Borghi . Con él en el equipo también está Alexis Sánchez , que ahora está en el Nerazzurri. La transformación de Arturo no solo está en el juego, sino también en la apariencia. Y en el apodo. Durante algún tiempo llevaba el de «Celia», que lleva el nombre de la cantante cubana Celia Cruz. Un día, sin embargo, aparece en el vestuario con un nuevo look, con el escudo. A partir de ese día pasa a ser » Celia Punk «.
Por dentro, sin embargo, siempre ha sido igual. Solo tenía una opción para triunfar en la vida: el fútbol. Todo o nada, por eso su espíritu en el campo siempre ha sido el del » Guerrero «. Entre comillas, porque así lo llamaba siempre su mamá.
El Bayer Leverkusen lo pone en la mira en 2007, el director del club alemán lo pone en la mira. Rudi Völler, que voló a Chile por Humberto Suazo, ve jugar a Vidal y lo lleva a Europa. Comienza la nueva vida de Arturo, a miles de kilómetros de El Huasco pero con un hilo que lo conecta directamente con el centro de ese campo de tierra. Lucha, sentido de pertenencia, ganas de ganar.
No puede hacerlo con el Bayer Leverkusen, pero cuatro años en la Bundesliga le faltan: cierra in crescendo con 13 goles en la última temporada, como un verdadero líder. En la Juventus encuentra a Antonio Conte , un paso clave en su carrera: gana, y se convierte en un centrocampista total que encuentra la portería con una continuidad cada vez mayor. 7 el primer año, 15 el segundo, 18 el tercero , finalmente 8.
Los siguientes pasos son el Bayern de Múnich y el Barcelona : gana repetidas veces, alcanzando la increíble cantidad de 8 títulos nacionales consecutivos , en tres ligas diferentes. No solo eso: a su palmarés suma dos Copas América con su Chile, dos triunfos que llenan de alegría a su país, que lo convierten en uno de los símbolos de una selección nacional completamente identificada en su propia nación.
Este es Arturo Vidal, ahora dueño de Rodelindo Román, el equipo que ayudó a reiniciar, financiándolo y ayudando a impulsar varios proyectos en El Huasco. Porque su corazón late allí, pero siempre late , cuando está en el campo, donde rueda la pelota. Donde Arturo se pone su máscara de guerrero, pensando en mamá Jaquie, en cuando tuvo hambre, en cuando regresó con el barro en la cara.
A partir de hoy, Vidal estará en primera línea, con la camiseta nerazzurri y los mismos goles de siempre: luchar, gastar, ganar . Convertirse en el sexto chileno en la historia del Inter : el primero, con 1 + 8, fue Iván Zamorano, otro luchador nato. Después de él David Pizarro, Luis Jiménez, Gary Medel. Y Alexis Sánchez, a quien encuentra en los nerazzurri.
No se reprime, Vidal: ha llegado, está en Milán, es del Inter. ¡Bienvenido Arturo!
