Ante lo que califican como «la nula ayuda del gobierno a quienes se le ha solicitado encarecidamente un subsidio de emergencia», la Federación Nacional de jardines infantiles y salas cunas particulares de Chile ha convocado para este miércoles 28 de octubre a una caravana que comenzará en distintos puntos de la Región para finalizar a las 16 horas en el Congreso Nacional en Valparaíso.
En el lugar se hará entrega de un petitorio al Senador Jaime Quintana, presidente de la Comisión de Educación y Cultura, cuyo punto central es la solicitud de un subsidio directo para el sector cuyas actividades se encuentran suspendidas desde el pasado 18 de marzo por orden de autoridad debido a la crisis sanitaria.
«Llevamos 7 meses y medio luchando por no desaparecer, con cero ayuda económica por parte del gobierno, quien solo nos ha ofrecido prestamos con montos insuficientes para cubrir los gastos fijos de nuestros establecimientos y que finalmente no tendremos como pagar», explica Mildred Jaramillo, directora del Jardín Infantil Florentina y miembro de la directiva de la Federación. «En este momento están intentando que se firme la ley 12.436, que es “subvención para los niveles medios”, a la que solo podrán optar un 10 % de los jardines particulares a nivel nacional y que, por otro lado, carece de especificaciones permitiendo escolarizar los niveles medios, ya que los colegios podrían recibir a niños y niñas entre 2 y 4 años con el consiguiente perjuicio para el sector que representamos».
La Federación agrupa a más de 400 jardines infantiles y salas cunas a nivel nacional, quienes representan a un importante sector económico nacional que por más de siete meses ha visto disminuido dramáticamente sus ingresos sin apoyo por parte del ejecutivo: «Otorgamos educación, asistencia y alimentación al 36% de la población parvularia de nuestro país que asiste a algún establecimiento educativo; el 95% de los establecimientos de educación inicial particular son auto gestionados; contamos en promedio con un cupo de 50 niños y niñas menores de 6 años; nuestros equipos de trabajo están formados por un promedio de 10 personas, que en su mayoría son mujeres; estamos emplazados en casa readecuadas, que deben cumplir con una normativa estricta para poder funcionar, por lo que realizamos constantemente grandes inversiones en nuestros establecimientos; brindamos educación a hijos e hijas de familias de clase media, siendo en muchas ocasiones su única red de apoyo. En resumidas cuentas somos colaboradores del estado y un pilar fundamental para la reactivación económica de nuestro país», explica Jaramillo.
