La académica e investigadora argentina dictó una charla magistral a los equipos de jardines infantiles y salas cuna de Fundación en la Región de Valparaíso, reflexionando sobre los desafíos y aprendizajes que deja la pandemia del Coronavirus para la educación parvularia.
“y ahora ¿cómo seguimos?: nuevas formas de enseñar y aprender” fue el nombre de la charla magistral dictada por la académica e investigadora argentina, Melina Furman, a los equipos educativos de los jardines infantiles y salas cuna de Fundación Integra en la Región de Valparaíso. Lo anterior, en el marco de la celebración del Día de la Educación Parvularia que estuvo encabezada por la Directora Regional de la institución, Angelina Cortés.
La bióloga por la Universidad de Buenos Aires, máster y doctora en educación por Columbia University, EEUU, investigadora del CONICET y profesora asociada de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, compartió importantes reflexiones en torno a los aprendizajes y desafíos que deja la pandemia del Coronavirus para la educación parvularia, resaltando además la importancia e impacto que tiene este nivel educativo en la trayectoria de aprendizaje de los niños y niñas.
“Creo que hay mucho que la educación infantil le puede enseñar a otros niveles, hay algo esencial del valor del juego, de la mirada integral del conocimiento, del lugar protagónico que tan naturalmente las educadoras de párvulos le dan a los niños y niñas y que se va perdiendo de a poquito a medida que los estudiantes se hacen más grandes. Por eso, creo que toda la tradición de la educación infantil es tan importante para pensar la transformación educativa en términos más amplios”, detalló la investigadora.
En este mismo sentido, y a partir de un experimento sencillo del proceso de descomposición de un mango, la académica explicó la importancia de aprovechar las experiencias cotidianas para seguir enseñando a los niños y niñas a mirar el mundo con ojos curiosos. “Creo que es un buen ejemplo de algunas cosas importantes que estamos aprendiendo en esta pandemia pensando en el año que viene; primero es buscar en lo cotidiano fuentes de aprendizaje, buscar oportunidades de observación de lo cotidiano para poder mirarlo con otros ojos, en este caso salir del conocimiento cotidiano que es la comida se pone fea a darnos cuenta de que hay ahí unos seres vivos en juego, les vamos a poner nombre al final, les vamos a decir que son hongos. Es enriquecer el universo de los niños, esa búsqueda que tenemos en educación de ampliar, de conectar con los intereses, pero desde ahí ampliar”, detalló Furman.
La académica agregó que “es central seguir fomentando la curiosidad y el pensamiento de los niños, seguir enseñándoles a mirar el mundo con ojos curiosos, y con esto me refiero a una manera de estar en el mundo que los niños y niñas ya traen a nivel inicial, pero que es tan importante seguir potenciando, seguir fortaleciendo esa mirada, desde las ganas de aprender, las ganas de explorar ese mundo fascinante que tenemos alrededor”.
Finalmente, la investigadora argentina destacó el rol que han desempeñado los jardines infantiles durante este periodo, acompañando a distancia el proceso de desarrollo de los niños y niñas y manteniendo un vínculo estrecho con las familias.
“Estamos todos muy transformados en esta pandemia y los niños también, ha sido un año difícil, para las familias también, pero un año donde la escuela infantil tuvo un rol esencial en seguir garantizando el bienestar, el contacto y el aprendizaje de los niños. Seguiremos aprendiendo y seguiremos construyendo resiliencia, pero siempre, creo yo, con la mirada en seguir nutriendo la curiosidad y el universo de ideas y habilidades para la vida de los niños”, concluyó Melina Furman.
