Rafael Biggs, el propietario de la vivienda de cachagua donde se desarrolló una de las polémicas fiestas de año nuevo, conversó con TVN para aclarar lo ocurrido en la vivienda y descartar su responsabilidad en los hechos.
La razón es muy simple: la casa del condominio Aguas Claras, sindicada como escenario de dos fiestas el 31 de diciembre y 2 de enero, estaba arrendada a través de la plataforma Airbnb, a Samuel Israel, actual piloto de rally, quien realizó los festejos en la vivienda.
En el diálogo con el informativo central 24 Horas, explicó que la vivienda quedó en deplorables condiciones desde el punto de vista sanitario, debido a la masiva ingesta de bebidas alcohólicas, a lo que se agrega la destrucción de gran parte de su vajilla y vasos.
Además confirmó que se querellará contra Israel, quien también se encuentra sumariado y multado por mil UTM desde la seremía de salud de Valparaíso, e investigado por la Fiscalía de La Ligua por el delito de atentado a la salud pública.