La imagen era bastante surrealista… en la punta de un cerro, más de una decena de personas que huyeron a lo alto tras ser sorprendidos infringiendo las normas sanitarias.
El hecho ocurrió esta tarde, pasadas las 17 horas en la Villa Curimón, comuna de San Felipe, en el valle del Aconcagua, donde 15 personas compartían un asado que además de estar prohibido desde el punto de vista de la cuarentena de fin de semana en la zona, tampoco respetaba los aforos mínimos y no mantenía ninguna medida de distanciamiento social.
Lo peor… la preparación de las carnes se realizaba en una parrilla instalada en el frontis de una vivienda, en plena vía pública, donde también se bebía cerveza y otras bebidas. Algo normal hace poco más de un año, pero que por culpa de la pandemia se ha transformado en una convivencia prohibida.
Tan bien lo estaban pasando, que olvidaron las medidas sanitarias, y que a más de alguien en el vecindario le iba a incomodar la situación.
Y pasó lo que tenía que suceder. Al lugar llegó un masivo contingente de carabineros y fiscalizadores de la seremía de salud, quienes sólo alcanzaron a ver cómo los 15 comensales dejaban la parrilla encendida pára huir a gran velocidad a la parte alta del cerro ubicado tras las viviendas.
Desde la cima observaron lo que sucedía, sin embargo, al erstar identificado el dueño de casa y sus invitados, el procedimiento se materializó de todas formas con las sanciones por incumplir las normas de salud pública, a lo que se agregaron los sumarios correspondientes.