A raíz del accidente que desarrolló en febrero de 2020, cuando el ascensor de cerro Concepción se desplomó con cinco personas en su interior, de las cuales tres resultaron con lesiones graves, el Ministerio de Obras Públicas solicitó un informe al Idiem (Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales) de la Universidad de Chile.
La investigación concluyó que existieron falencias en la construcción y montaje del funicular, además de responsabilidades en la operación y mantención del ascensor, a cargo de la Municipalidad de Valparaíso.
Bajo este contexto, el Intendente Jorge Martínez solicitará al Consejo Regional de Valparaíso la revisión del contrato de comodato entregado al municipio porteño y buscará que una corporación independiente se haga cargo de los trabajos de operación y mantención de los 9 ascensores que fueron adquiridos por el Gobierno en el anterior mandato de Sebastián Piñera.
Los investigadores de la Universidad de Chile, concluyeron que el ascensor estaba siendo usado en modo bypass, además de presentar fallas por la poca mantención del gancho de enclavamiento (pico de loro), por lo que el sistema no detuvo a la cabina cuando esta se desprendió de la suspensión del funicular en el accidente.
Además, los investigadores observaron dos registros de capacitación para los operadores de los ascensores en las fechas del 13 de febrero y 10 de junio del 2019, donde constataron que no figuraban dos de los operadores que sí aparecían en la bitácora del ascensor.
Luego de recibir los resultados del informe, el Intendente Jorge Martínez señaló que “el operador de ese día no se encontraba dentro de las personas capacitadas por el MOP y la empresa constructora para la operación del ascensor. Asimismo, se detectó que la Municipalidad de Valparaíso utilizaba una ficha de mantenimiento propia, distinta a la entregada por el MOP. Finalmente, y lo que evidencia una negligencia, es que el MOP advirtió por escrito al municipio varias de estas irregularidades con anticipación al accidente de cerro Concepción.”
Asimismo, el Intendente señaló que se buscará traspasar la administración de los ascensores de Valparaíso: “como propietarios de los ascensores, solicitaré al Core revisar el contrato de Comodato de los mismos otorgados a la Municipalidad de Valparaíso, ya que este no otorga certeza del cuidado, mantención, seguimiento de protocolos, y, por sobre todo, seguridad para los miles de porteños que hacen uso de ellos. Creo que ha llegado el momento de traspasar la operación a una corporación independiente, que vele responsablemente por los bienes patrimoniales y la integridad de las personas”, concluyó.
En un comunicado enviado esta mañana por la intendencia se sostiene que «el incumplimiento reiterado de las obligaciones de mantención y conservación de los ascensores porteños por parte del municipio, llevó a que el Intendente Regional Jorge Martínez nuevamente considerara traspasar la administración de estos a una corporación independiente».
Fue durante el primer mandato del Presidente Sebastián Piñera, que se realizó la compra de nueve ascensores patrimoniales, mediante un traspaso de fondos desde el Gobierno Central al Gobierno Regional. Esto con el fin de recuperar y poner en valor estos inmuebles, tanto para los porteños como para sus visitantes. La tarea de restauración fue entregada al Ministerio de Obras Públicas, mientras que la administración y mantenimiento a la Municipalidad de Valparaíso. El año 2016 el MOP licitó la restauración del ascensor Concepción, y luego de tres años de obras – abril de 2019 -, entró en funcionamiento y tuvo una marcha blanca de tres meses para comprobar su correcta operación, previa capacitación a los operadores que la Municipalidad designó para tal efecto.
CAIDA DEL ASCENSOR
El primero de febrero del año 2020, cinco personas que se transportaban en el ascensor Concepción sufrieron lesiones graves producto de un accidente. Frente a esa grave desgracia, el MOP solicitó un peritaje al IDIEM de la Universidad de Chile, que determinó como causa del accidente la existencia de deficiencias en la operación y mantención del ascensor Concepción. Entre ellas, las más relevantes fueron los sensores de final de recorrido desactivados, debido a que el ascensor tenía habilitado un sistema de bypass. También se detectó que la Municipalidad de Valparaíso utilizaba una ficha de mantenimiento “propia”, distinta a la entregada por el MOP.
En el informe definitivo del IDIEM, tras realizar pruebas complementarias en terreno, se concluyó que el sistema pico de loro “no funcionó a causa del apriete excesivo que presentaban las tuercas de los pernos en la barra de unión, lo que no favorece a un adecuado movimiento del sistema”. Esto confirma que se debió a un problema de mantención, y no de diseño. Mientras que la ficha de mantenimiento del MOP indicaba que mensualmente debía realizarse la actividad de “verificar lubricación y movilidad de enclavamiento”, el IDIEM comprobó que el operador en la ficha de mantenimiento propia que utilizaba, incluía la actividad “reapriete sistema de enclavamiento”. Días después, se produce el accidente.
Al respecto, el Intendente de la Región de Valparaíso, Jorge Martínez, afirmó que “Una de las principales causas del accidente es que el operador de ese día no se encontraba dentro de las personas capacitadas por el MOP. A lo anterior se suma que la Dirección de Arquitectura – MOP, con anticipación al accidente, advirtió por escrito a la Municipalidad de varias de estas irregularidades, lo que evidencia, a lo menos, una negligencia inexcusable”.
La primera autoridad regional además señaló que “Lo anterior es una muestra más de cómo la Municipalidad de Valparaíso ha enfrentado de manera deficiente la recuperación patrimonial de la ciudad”. A raíz de esto, el Intendente Martínez solicitará al Consejo Regional revisar los Contratos de Comodato de los ascensores. “La Municipalidad de Valparaíso no otorga certeza alguna de cuidado, mantención, seguimiento de protocolos y, por sobre todo de seguridad para los miles de porteños y visitantes que hacen uso de los ascensores. Creo que ha llegado el momento de traspasar la operación y mantención de estos a una Corporación independiente, que vele responsablemente por los bienes patrimoniales y la integridad de las personas”.
Cabe señalar que las cinco víctimas presentaron una querella por cuasidelito de lesiones graves contra quienes resulten responsables, y la investigación se está llevando a cabo por la Fiscalía.
EL INFORME
Un informe elaborado por investigadores de la Universidad de Chile , respecto del origen o razones que provocaron el accidente ocurrido en febrero de 2020 cuando se desplomó el ascensor del cerro Concepción en Valparaíso dejando 5 personas lesionadas, determinó que existieron errores en su montaje, pero también en la operación y mantención de estos equipos.
El documento, emitido por el IDIEM (Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales), centro dependiente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, logró identificar una serie de ítems de marcha blanca que no cuentan con evidencia de haber sido inspeccionados, entre ellos la programación de carga, apriete final de las abrazaderas de los cables en sus extremos, pruebas de sistema de enclavamiento, entre otros.
Asimismo, en la bitácora del ascensor se detectan anotaciones reiteradas respecto de los sensores de las puertas de las cabinas y de las estaciones, atribuidas a deficiencias en el cierre y otros; aquello, llevó a que el personal operará el ascensor con un baipás a los dispositivos de final de carrera, lo que significa que el sistema de control ignora las señales de seguridad correspondientes, no deteniéndose en situaciones de emergencia. Según el informe, en una operación normal (sin baipás) la falla no podría haberse generado pues se contaba con dispositivos de final de recorridos, lo que hubiese activado los frenos, deteniendo la marcha del elevador.
El funcionamiento del sistema en modo baipás fue informado mediante correos a Nicolás Milovic, encargado de ascensores patrimoniales de la Municipalidad de Valparaíso. En dichos correos también se indican problemas de funcionamiento del freno de emergencia -el que tampoco funcionó al momento del accidente-, de dispositivos de fin de carrera, de sensores de desaceleración y aceleración, entre otros.
A lo anterior, se suma que el funicular contaba con un dispositivo de enclavamiento de emergencia, mejor conocido como «pico de loro», el que debido al excesivo apriete de sus pernos en el montaje, falló, no activándose en el momento del incidente .
Al tomar conocimiento del informe, el diputado Andrés Celis Montt, representante del Distrito 7, manifestó que “ el documento emitido por investigadores de la Universidad de Chile es vergonzoso pues habla de errores graves que podrían haber costado la muerte de los porteños que se movilizaban en este funicular. Hablamos de un móvil que funcionó sin todos sus sistemas de alerta operativos, con personal que estaba al tanto de esta situación y que debió detener la marcha hasta resolver la causa y efectuar las pruebas correspondientes”.
“Sin duda esta situación podría haberse evitado con una inspección o mantención eficiente, pero también desde mucho antes, si la obra hubiera seguido los protocolos de entrega como corresponden y si la Municipalidad hubiera puesto atención a los avisos enviados por sus operarios. No quiero creer que aquí haya habido dolo, más allá de las evidencias que están a la vista. Por lo mismo espero que la Contraloría Regional, no la Municipalidad de Valparaíso, instruya un sumario para perseguir las responsabilidades administrativas. En el caso que hayan elementos que puedan revertir el carácter de delito, remita los antecedentes al Ministerio Público”.