La semana pasada, la masiva presencia de personas en la subida Cumming de Valparaíso generó gran preocupación, ya que además del número y volumen de asistentes a los locales nocturnos y a una improvisada tocata rock, las medidas de distanciamiento fueron mínimas y el autocuidado no existió.
Y aunque entre la autoridad sanitaria y la Armada se realizó un proceso de fiscalización en el la zona, finalmente, el hecho pasó al anecdotario porteño de las cosas que no se deben hacer en Fase 2, más encima, a pocos minutos del toque de queda.
Pero parece que la porfía y la falta de conciencia de los habitantes de Valparaíso se mantiene, ya que esta noche, a pocos metros de distancia de la actividad anterior, una nueva convocatoria generó una masiva concentración de personas, sin distanciamiento y excediendo todas las cifras posibles.
La concentración había sido realizada en el contexto de la petición para la libertad de los detenidos tras el estallido social y derivó en un masivo baile de cueca que se prolongó por varios minutos. En la plaza, un grupo folclórico amenizó la jornada, incluyendo amplificación, parlantes y micrófonos. Todo esto a metros de la intendencia regional, y en específico, de la seremía de salud.
