Profesionales de la Unidad de Inclusión de la Municipalidad aprenden nuevas herramientas comunicacionales inclusivas para personas sordas.
Una destacable iniciativa impulsó la Unidad de Inclusión Social, dependiente de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), de la Municipalidad de Quillota, que esta semana puso en marcha un curso-taller de Lengua de Señas, en modalidad remota. Esta propuesta está enfocada a los veinte profesionales de esta oficina, que está conformada por los programas de la Discapacidad, de Iniciativas y Proyectos Ciudadanos, Pueblos Originarios, Diversidad Sexual y Migración.
La iniciativa surge por la necesidad de avanzar en la accesibilidad de atención de público en el Municipio, reduciendo la barrera de comunicación con las personas sordas, ya que permitirá hablar efectiva y fluidamente con ellas. La lengua de señas tiene gran importancia, tanto para las personas que tengan discapacidad auditiva, como para quienes necesitan comunicarse con ellas. De esta manera, este lenguaje se ha posicionado con características propias, muy necesarias de conocer.
Desde la Unidad de Inclusión Social, su coordinador, Marco Peyreblanque Castro, explicó que a través del curso «se busca entregar una mejor atención a nuestros usuaries, acortando las brechas que muchas veces nos distancian. Esperamos que esta buena práctica inclusiva la podamos replicar muy prontamente con otros equipos profesionales del municipio y de igual forma, abrir este espacio formativo con la comunidad en general«.
El curso durará seis semanas y está a cargo de los profesores Celso Balbontín y Carolina Álvarez Escar. Sus contenidos estarán enfocados en emplear expresiones fundamentales en lengua de señas en el contexto de atención de público y aplicarla para la atención oportuna e inclusiva a toda aquella persona que lo requiera, a causa de la sordera.
