Desde el restaurant de comida típica chilena Sui Generis, de la emprendedora Pamela Mansur, el candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, se reunió con ella y otras emprendedoras para presentarles su propuesta en materia de fortalecimiento de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas.
“Las Pymes son la fuerza que echa a andar la economía del país. Muchas veces se habla de los grandes números, pero es aquí, en restaurantes como este, en pequeños emprendimientos familiares en donde se genera más trabajo en Chile y, como ellos mismos nos decían, se requiere que el Estado ayude más”, explicó Boric desde La Pintana.
El abanderado presidencial destacó que buscan “mayor acceso a la capacitación para poder mejorar sus emprendimientos, a eso nosotros nos comprometemos, a ser el gobierno de las Pymes, a cerrar las brechas tecnológicas. Nos contaba una emprendedora que tiene un emprendimiento de masoterapia y que necesita poder programar una página web. Desde el Estado nosotros tenemos que ser capaces de poner las herramientas que existen hoy día en el mundo a disposición de las Pymes y Mipymes para poder democratizar la economía”.
Boric se refirió también a uno de los grandes problemas en Chile: “La concentración de la riqueza en unos pocos grandes empresarios, como el señor Piñera, grandes empresarios que ha defendido este gobierno y que defiende su continuidad y, por lo tanto, nosotros queremos decir que acá viene un cambio donde vamos a fortalecer las Pymes, los emprendimientos familiares y, en particular, hacer un reconocimiento a las emprendedoras mujeres que se sacan la cresta trabajando, más encima hay un trabajo de cuidados y de crianza no reconocido que se castiga después y es parte de las cosas que también queremos cambiar”.
Entre las propuestas de Apruebo Dignidad se encuentra el Subsidio al empleo para rediseñar el actual subsidio al empleo –tanto el Bono Trabajo Mujer como el subsidio Contrata y Regresa–, por un subsidio 100% para las mujeres que alcanzará salarios hasta por $1 millón; y avanzar hacia un Sistema Nacional de Cuidados, porque las mujeres seguirán excluidas de la fuerza laboral mientras no puedan redistribuirse las tareas domésticas y de cuidado.
