Las organizaciones en Chile continúan enfrentando dificultades para obtener cobertura de seguro de huelga, disturbios y conmoción civil (conocido bajo las siglas “SRCC” en inglés) en sus pólizas de incendio o todo riesgo, siendo una tendencia que también se ha extendido a otros países de América Latina.
Antes de los hechos ocurridos en octubre de 2019 en nuestro país, las coberturas para este tipo de riesgos estaban incluidas dentro de las pólizas de todo riesgo. Si bien hoy siguen siendo asegurables, el escenario ha cambiado, ya que la póliza que cubre este tipo de hechos se contempla como una adicional cuyo valor en el mercado a fines del 2019 y 2020 aumentó fuertemente, provocando que para algunos clientes las primas de sus programas de seguros subieran alrededor de un 100%.
A nivel regional y después de más de dos años de medidas de distanciamiento social para ayudar a detener la propagación de la pandemia de COVID-19, el aumento de la disponibilidad de vacunas está brindando esperanzas de un regreso a la normalidad en muchos lugares. Pero a medida que los países finalmente levanten las restricciones, las probabilidades de que se generen nuevos siniestros a causa de estos eventos aumentan.
De acuerdo con Joaquín Palomer, Líder de Placement de Marsh, “el riesgo de manifestaciones en Chile y Latinoamérica ha aumentado considerablemente, lo que ha presionado al mercado de los seguros y reaseguros a tener que ajustar sus precios y las pólizas que ofrecen a las compañías”.
Un gran número de empresas, conscientes de la importancia de las coberturas de “SRCC”, buscaron colocaciones independientes del seguro de incendio o todo riesgo en algunos mercados locales, regionales y de Londres. Sin embargo, la cobertura disponible para las empresas con sede en Chile, especialmente para minoristas en áreas de alto riesgo, así como operadores de infraestructura y empresas con activos vinculados al gobierno, a menudo están restringidas en límites, altos deducibles y con extensiones que, si bien antes eran comunes, ya no están disponibles independiente de la prima.
En ese contexto, Marsh, líder global en corretaje de seguros y gestión de riesgos, expone cuatro consejos para que las empresas enfrenten este contratiempo y puedan asegurarse ante las posibles problemáticas.
1.- Revisar la redacción de la cobertura de sus pólizas de incendio o todo riesgo. Las empresas consideradas de alta exposición, incluidas las que se encuentran en el centro de las ciudades, con bienes de alto beneficio que pueden atraer saqueadores, deben revisar la redacción de la cobertura de “SRCC”, ya sea en sus pólizas de incendio, todo riesgo o independientes. Una revisión puede, entre otras cosas, ayudar a identificar brechas en la cobertura. Se debe prestar especial atención al lenguaje excluyente, que debe discutirse con su corredor o asesor de seguros.
2.-Planificar cómo responde ante estos casos. Además, los asegurados deben comprender los términos y condiciones de la cobertura de “SRCC” y planificar cómo puede responder a diferentes situaciones, como daños a la propiedad física, pérdida de acceso, o interrupciones en la cadena de suministro y la reputación o los empleados.
3.- Comprender cómo complementa su política. Las empresas que compran cobertura independiente para “SRCC” deben trabajar con su corredor para comprender cómo esto complementa su política de todos los riesgos e identificar cualquier brecha de cobertura o áreas grises. Comprender los desafíos ahora puede ayudar a las empresas a tomar medidas para evitar disputas o retrasos en la resolución de reclamaciones si sus propiedades o activos se ven afectados durante actividades de protestas, huelgas o conmoción civil.
4.- Evaluar su apetito por el riesgo. Este también es un buen momento para que las empresas revisen su apetito por el riesgo general y obtengan una mejor comprensión de su tolerancia al riesgo, ayudándoles a prepararse para las reuniones de renovación. Las consideraciones pueden incluir aumentar las retenciones (deducibles) y redefinir la cobertura, especialmente si existe preocupación por posibles aumentos de precios.