Grabado en Montevideo junto al destacado productor Juan Campodónico, la primera placa del chileno es una muestra pulcra y emotiva del cancionero latinoamericano. Un recorrido por el pop, el rock, la electrónica, el folk y la balada se transforma en una excelente radiografía de la herencia musical que tiene la región, en voz de uno de los cantautores más frescos del país.
5 sencillos sirvieron para tomarle «El Pulso» al debut de Angel Maulén, el músico chileno radicado en México que este año revela una primera aventura discográfica bajo su nombre de pila. «Golondrina», «Si Tú Te Marchas», «El Pulso», «Crucial» y «Cuando Estoy Contigo» nos adelantaron las dimensiones sonoras que presenta el artista: romance, ilusión, historias que nos atraviesan a todos y todas, con un elegante pop, la tradición de la balada, y la renovación del rock sudamericano.
Hoy podemos conocer las 9 canciones originales y el cover que conforman esta placa producida por Juan Campodónico, destacado por colaborar con artistas como Bajofondo, Jorge Drexler, Cuarteto de Nos, Ximena Sariñana, Perotá Chingó, Kevin Johansen, Zoé Gotusso, entre otros. Un álbum que sabe de acústica y electrónica, de baterías, pianos, guitarras, sintetizadores y bajos; todo cubierto por un pulcro trabajo de composición direccionado a la cantautoría y a la herencia del rock, pero también abrazando elementos del pop y el folk de toda la región.
«Es la primera vez que me enfrento al proceso creativo de componer para mí. Es un proceso intensamente introspectivo. La música me ha ido dando respuestas. Las experiencias vividas, los lugares, y sobre todo las personas que he conocido vinculándome desde la música, me van dando esas respuestas», cuenta el músico sobre un proceso en el que se vio acompañado por la mentoría del uruguayo.
«El Pulso» es una experiencia fresca para el oído y el corazón. En el collage sonoro, Angel ocupa su voz y estética artística para hilar 10 canciones de alta profundidad, pero cercanas; tracks que identifican y plasman las reflexiones del chileno. Un paseo vivencial que nos va guiando por las diversas etapas del vivir, amar, adolecer, cuestionar y anhelar. La fusión de la herencia regional musical, con la novedad que significa la alta factura de «El Pulso», resultan en una excelente muestra del sano estado del arte local.
