Es inevitable no reconocer lo satisfactorio que puede llegar a ser la compra de un producto tecnológico nuevo, sin embargo, esta sensación es uno de los principales causantes del daño ambiental. La basura electrónica no es renovable, cuando un equipo deja de funcionar o simplemente pasa de moda, este se transforma en un desecho que puede tardar hasta 4.000 años en descomponerse.
Por ello, y sobre todo las nuevas generaciones, han optado por los equipos reacondicionados, que a pesar de los mitos, estos no pierden calidad ni durabilidad. “Un producto reacondicionado es un artículo que se ha revisado y preparado para lanzarse a la venta, esto no necesariamente implica que haya tenido un uso o una devolución por defectos” afirma Diego Meza, CEO de Smartdeal.
La basura electrónica o e-waste, ha llegado a altos niveles de acumulación en el mundo, según el Informe Global E-Waste Monitor 2020, el año 2019 se cumplió un récord llegando a 53,6 toneladas (t), además, las cifras proyectaron un posible futuro con más de 74t de residuos tecnológicos para el año 2030.
Los artículos electrónicos reacondicionados se consideran como tecnología de impacto positivo. Según el estudio sobre impacto medioambiental de la industria reacondicionada en todo el mundo, realizado por ADEME (Agencia Francesa para la Transición Ecológica), confirman y legitiman el impacto positivo que tienen en nuestro planeta los productos electrónicos reacondicionados, ejemplificando que solo smartphones de este estilo evita 175g de residuos electrónicos. Cada smartphones nuevo genera unos 199g de residuos electrónicos, mientras que un teléfono reacondicionado, sólo 24 g, es decir, un 88% menos.
“Actualmente en Chile aún estamos a años luz de Estados Unidos porque la misma industria se genera allá, todo lo que es reacondicionado de fábrica y certificado. En nuestro país con la pandemia comenzó a entrar fuerte, el retail lo empezó a comercializar y debido a su masividad se hizo conocido, por lo que la gente ya está más consciente de lo que es un reacondicionado, ahora la industria va creciendo y las personas que compran, tienen una buena experiencia luego lo comentan en sus círculos, de esta manera cuando necesitan renovar su equipo van a tener esto como alternativa”, finaliza Meza.
La contaminación es uno de los efectos menos reversibles que existen, el daño causado al medio ambiente es muy probable que jamás pueda recuperarse, pero lo que sí es posible es evitar la continuidad de la aceleración de su deterioro con acciones cotidianas y compras conscientes.
