Con pifias, largos silencios, historias sin remate y una rutina que sólo obtuvo risas y aplausos de manera intermitente, la comediante Belén Mora completó su presentación en el Festival de Viña del Mar 2023.
Una rutina llena de contrasentidos, en particular porque cuando el ambiente se hacía más denso para la humorista, fue premiada con una forzada Gaviota de Plata. Los animadores comprendieron que despedir a la «Belenaza» de forma tan abrupta habría sido un error, por lo cual se apoyaron en los aplausos que surgieron en las tribunas para entregar el premio.
Tras esto llegó en el momento más complejo de la noche, ya que su «bis» no estuvo acompañado de aplausos; todo lo contrario, las pifias, abucheos y algunos insultos irrumpieron en los largos silencios de su monólogo, que se diluyó entre la evidente incomodidad de la artista y la incapacidad de romper un recurso que ya no tenía el efecto deseado en el público.
Pese a todo, Mora se mantuvo en el escenario para cerrar su presentación con una alusión a la ex alcaldesa viñamarina Virginia Reginato y una frase que reflejó lo que fueron esos tensos y eternos minutos: «me encanta que se expresen».
En síntesis, un libreto que tenía como origen las penurias de una madre con sus hijos, hecho que también generó críticas en las redes sociales, fundamentalmente por el tono de voz de la comediante y la falta de elementos novedosos.
«Me siento feliz, cumplí el sueño de pisar el escenario de la Quinta Vergara, lo pasé chancho y me voy con el corazón llenito», afirmó «Belenaza» en la entrevista posterior a su presentación.
Lo cierto es que Mora vivió el momento más complejo en lo que va del Festival, ante un público que no respondía a los parámetros de los días anteriores, situación en donde también expresó una soterrada crítica a Yerko Puchento, quien declinó estar en la Quinta Vergara por el cambio de público.









Crédito imágenes: Agencia Uno