Sergio Bobadilla y Eduardo Cornejo calificaron como “inaceptable” que las familias tengan que gastar, por cada hijo, alrededor de $193 mil pesos al año sólo en textos escolares.
Luego que el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) informara que las familias gastarán, en promedio, $209 mil pesos en útiles, textos y uniformes escolares por cada alumno, los diputados de la UDI, Sergio Bobadilla y Eduardo Cornejo, anunciaron que durante la primera semana de marzo reactivarán un proyecto de ley ingresado a fines de 2020, y que busca prohibir que los establecimientos educacionales -en específico los particulares subvencionados y privados- puedan exigir a los apoderados la compra de textos escolares que pertenezcan a una editorial en específico.
Al respecto, los parlamentarios gremialistas calificaron como “excesivos” los gastos en que podría incurrir una familia por cada hijo que se encuentre en etapa escolar, resaltando incluso que el Sernac advirtió que los textos escolares “es el ítem más caro” entre todos los productos, promediando un gasto de $193.670 por cada lista, lo que incluye entre cinco y ocho libros académicos.
Por lo mismo, Bobadilla y Cornejo aseguraron que “es indispensable terminar con esta suerte de monopolio que existe entre las editoriales”, agregando que “llevamos muchos años viendo cómo algunas marcas muy en específico se aprovechan de esta situación y cobran lo que se les antoja, porque saben que los colegios le exigen a sus estudiantes comprar un determinado libro, sin importarles el tremendo daño que le están causando a miles de familias de nuestro país”.
“El estudio del Sernac viene a revelar una grave situación que ocurre todos los años y que no hemos sido capaces de frenar. Es inaceptable que algunas editoriales estén cobrando hasta $50 mil pesos por cada libro, sabiendo que a cada estudiante le piden al menos cuatro o cinco textos al año. Por eso vamos a reactivar este proyecto de ley con la clara intención de que se convierta en realidad, para que así ningún establecimiento pueda obligar a los padres y apoderados a comprar un libro de una editorial en específico, abriendo el mercado en esta materia”, manifestaron los diputados UDI.
En esa línea, Bobadilla y Cornejo incluso explicaron que el proyecto de ley busca que los colegios particulares tengan la obligación de aceptar los textos que elabora y entrega el Ministerio de Educación, asegurando que “una alternativa es que esos mismos libros se valoricen y puedan ser adquiridos por los colegios privados, por supuesto que a un precio mucho más económico”.
“Tenemos que buscar todas las alternativas posibles para aliviar el bolsillo de las familias chilenas, sobre todo cuando tienen más de un hijo en etapa escolar. Es evidente que el mercado de los textos escolares no puede seguir tal como está, y una opción es que los colegios privados no puedan obligar a los apoderados a comprar una marca en específico, y que también tengan la posibilidad de adquirir los libros oficiales que otorga el Mineduc a un valor mucho más acorde”, reiteraron los legisladores.