Un gran número de cargos del Partido Republicano consideraron este jueves que la imputación del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) es una «caza de brujas» y advirtieron de que la población estadounidense «no la tolerará».
«La población estadounidense no tolerará esta injusticia, y la Cámara de Representantes pedirá cuentas a (el fiscal) Alvin Bragg y su abuso de poder sin precedentes», dijo el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.
Para el legislador conservador, el fiscal «ha dañado de forma irreparable el país en un intento por interferir en la elección presidencial».
El senador Lindsey Graham, aliado de Trump e involucrado en otro de los casos legales del expresidente -el del intento de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado de Georgia- también criticó la imputación.