Con proyectos que van desde la restauración de inmuebles patrimoniales hasta la radicación de campamentos históricos, pasando por la creación de murales que permitan la recuperación de los espacios públicos y la puesta en valor del muralismo la organización está trabajando en distintas comunas de la región.
Liderada localmente por Daniel Llanos, la fundación que desde 2009 trabaja en distintos territorios del país generando oportunidades de desarrollo a través de acciones identitarias, patrimoniales y culturales para poner en valor tanto a las personas como a sus comunidades y así, poder impactar positivamente en su bienestar físico, mental y social, ha logrado fortalecer su presencia y convertirse en un actor relevante en materia de gestión cultural.
En la región de Valparaíso, la fundación actualmente se encuentra trabajando en distintas comunas de la región, incluyendo Isla de Pascua, en la ejecución de diversos proyectos entre los que destacan los archivos fotográficos comunales, la creación del Museo a Cielo Abierto Alejandro “Mono” González en Limache, la primera etapa de la restauración del Mercado Dolores Otero en Putaendo, la radicación de 3 campamentos en Villa Alemana y el proyecto Social Art Project, gracias a una colaboración chileno sueca en la comuna de La Calera.
Llanos explicó que “el trabajo de ProCultura en la región no es nuevo. Estamos presentes hace poco más de 10 años y en este tiempo hemos desarrollado proyectos en comunas que cuentan con una gran riqueza patrimonial, ya sea material o inmaterial”.
Agregó que “llegamos a la región para trabajar en la restauración de la iglesia de los jesuitas y nos hemos ido quedando, primero gracias a los archivos fotográficos comunales que hemos desarrollado en Calle Larga, Nogales, Putaendo y Los Andes y que hoy son parte del Archivo Ilonka Csillag, Memoria Fotográfica de Chile, que ya cuenta con más de 30 compilaciones comunales y que se encuentra disponible en la Biblioteca Nacional Digital y actualmente con una serie de proyectos que nos permiten contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y sus comunidades, como lo es el trabajo que estamos haciendo en Limache y La Calera a través del arte mural y el proyecto de campamentos de Villa Alemana”.
Hoy se trabaja en el desarrollo de tres nuevos archivos fotográficos para las comunas de Llay Llay y Rinconada, que ya están próximos a ser expuestos a la comunidad y Catemu, que se encuentra en etapa de levantamiento de fotografías.
Estos archivos, que son verdaderos álbumes fotográficos comunales son un instrumento para poner en valor la identidad cultural a través del patrimonio fotográfico local. “Así, podemos poner en valor las personas, reconocerlas, conocer su historia, entender la forma
en que se relacionan con sus vecinos, con la comunidad en general y cómo, a veces sin darse
cuenta, han sido protagonistas del desarrollo de la comuna que habitan” explicó Llanos.
En ese sentido, la fundación que es liderada a nivel nacional por el médico psiquiatra Alberto Larraín, también se ha enfocado en poner en valor a las personas que han hecho comunidad en asentamientos precarios, en los llamados campamentos. Así, desde el área de Ciudad y Vivienda Identitaria, se trabaja por el bienestar de las comunidades que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y surge la necesidad de vincularse con campamentos históricos, como los de la comuna de Lota en la región de La Araucanía y hoy con los de Villa Alemana, específicamente con los campamentos Irene Frei, Lomas de Bellavista y Manzana 33.
“Con el proyecto de radicación urbana mediante urbanización identitaria que estamos ejecutando en Villa Alemana en conjunto con el Serviu, buscamos acompañar a las familias en el proceso de transición de campamento a barrio” explica Llanos.
El proyecto, que es financiado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y supone una inversión de $248 millones, desarrollará el diseño de urbanización para cada uno de los campamentos y contempla estrategias que mejoren la calidad de vida de las familias a través de acciones sociales que faciliten el tránsito de campamento a barrio, siempre considerando las necesidades y expectativas de las comunidades.
Recuperando espacios públicos a través del arte mural
Utilizar el arte como una herramienta que contribuya al bienestar de las personas y sus comunidades no es algo nuevo. Sin embargo, es un recurso poco explorado en territorios con condiciones de vulnerabilidad social. Es el caso de la Villa Queronque de Limache, donde Fundación ProCultura está construyendo el Museo a Cielo Abierto de Alejandro “Mono” González.
Este espacio, que no solo busca poner en valor al muralismo chileno y a uno de sus más grandes referentes –“Mono” González- se piensa como un espacio al aire libre, donde cada uno de los 54 muros que componen este conjunto habitacional sean los soportes de las obras de arte de grandes dimensiones que serán realizadas por distintos artistas nacionales e internacionales y tendrán como elemento unificador la guiatura del “Mono” González.
De acuerdo al director regional de ProCultura, “este proyecto busca, en primer lugar, reunir la mayor cantidad de obras del “Mono” González fuera de la Región Metropolitana, permitiendo que el espectador aprecie, en un espacio público, la magnitud de su universo creativo, enriquecido por la participación de muralistas emergentes nacionales e internacionales y, en segundo lugar, permitirá recuperar y enriquecer el espacio público de una población a través del goce del arte y la cultura para que niños, niñas, jóvenes y adultos del sector y la comuna puedan disfrutar de este espacio. Limache, como ciudad, se destaca
en la región de Valparaíso por tener una infraestructura urbana que permite este tipo de intervenciones”.
Actualmente, la Villa Queronque cuenta con ocho murales en los que han participado artistas como Javier Barriga (@grasosobremagro), Seco Sánchez (@secosanchezoriginal), Estefania Leighton (@stfi_leighton), Giova Kini (@giova.kini) y Korall Pionen (@korallpionen) del colectivo sueco Street Corner (@streetcorner.se) que han permitido acercar a las personas al reconocimiento de su propio patrimonio e identidad y revalorizar el espacio público.
Este proyecto, que comenzó en 2021 y que supone un costo total aproximado de $324 millones está siendo financiado con recursos propios de Fundación ProCultura, a juicio de Llanos permite observar “un cambio en las personas que habitan la comunidad de la Villa Queronque. La comunidad aprecia las obras, se detienen un segundo en espacios que, anteriormente, se caracterizaban por ser lugares estériles. Con esta intervención se comprueba que el arte y la cultura pueden transformar los ‘no lugares’ característicos de los barrios en situación de vulnerabilidad y con baja presencia del estado en lugares públicos que contribuyen a la formación de tejido social y que impactan en la sensación de bienestar de las comunidades que lo habitan”.
Algo similar es lo que Social Art Project 2023, la escuela de muralismo colaborativo de carácter identitario producto de la alianza entre Fundación ProCultura y el colectivo sueco Street Corner, busca. A través de esta iniciativa artistas chilenos y suecos realizarán un intercambio para intervenir lugares específicos de la comuna de La Calera en Chile y del barrio de Rosengård, ciudad de Malmö, Suecia.
En el caso chileno, ya se realizaron tres murales en el piso de las multicanchas ubicadas en las villas Las Américas II y Aconcagua Sur y en la población Sicem de La Calera. El diseño se generó de forma colectiva que comenzó con un trabajo de levantamiento de información con la comunidad para poder plasmar en cada multicancha elementos que reflejaran la identidad de cada barrio. Así, las canchas ponen en valor a las personas, las comunidades, la flora y la relación que se da, principalmente entre mujeres, en la formación barrial.
El proyecto en Chile, que significó una inversión de $21 millones fue financiado por el Gobierno Regional de Valparaíso a través del Fondo de Interés Cultural y la Ilustre Municipalidad de La Calera. En tanto, el proyecto en Suecia es financiado por el Departamento de Cultura, la organización de propietarios de los inmuebles a intervenir (BRF Ida) y la organización cultural RAVAN.
Recuperando el patrimonio material e inmaterial de la región
Putaendo es una comuna con un gran patrimonio material e inmaterial que debe ser relevado y protegido, tanto así que es conocida como la capital patrimonial del Valle del Aconcagua.
En ese contexto, es que gracias a la convocatoria 2021 del Fondo del Patrimonio Cultural, Fundación ProCultura adjudicó los recursos que permitieron realizar una restauración parcial del Mercado Dolores Otero, que se ubica en la Zona de Interés Turístico (ZIT) de la comuna.
La tradicional casona presentaba daños provocados por una parte, por la falta de mejoras estructurales, pero también por los distintos temblores y terremotos que ha soportado. Si bien la estructura se encontraba estable, tal como dice Daniel Llanos, “tiene un alto grado de vulnerabilidad sísmica, fragilidad que, si bien no se ve a simple vista, puede colapsar afectando la construcción y los edificios contiguos”.
Por lo mismo, el proyecto buscó, en una primera etapa, trabajar en la restauración de la fachada y en una estabilización estructural de emergencia, lo que ya se encuentra en su fase final.