En Chile los resultados del Estudio Internacional de Asma y Alergias en la niñez (ISAAC) muestran una prevalencia de esta enfermedad en escolares que alcanza entre un 15 a 18%, donde se registró un aumento entre adolescentes.
El asma es una enfermedad no transmisible, que genera la estrechez de las vías respiratorias, dificultando el paso del oxígeno a los pulmones, y desencadenando los síntomas. Se torna un problema de salud pública en todos los países independientemente de su nivel de desarrollo. Además, puede afectar considerablemente la calidad de vida de quienes la padecen.
El broncopulmonar de Clínica Los Carrera, Dr. Martín Pazmiño, señala que “durante la época de otoño, principalmente en mayo, es donde más se producen crisis asmáticas debido a los cambios de temperatura, por lo que es importante observar si el paciente tiene sibilancia y tos, ya que son grandes indicadores del asma”.
“Si bien el 95% de los casos se pueden manejar eficazmente con los dispositivos disponibles hoy, no tratar la enfermedad de forma adecuada puede provocar daños irreversibles en el sistema respiratorio del paciente”, aclara el Dr. Pazmiño.
Para diagnosticar si una persona sufre de asma, se debe revisar su historial médico, sus antecedentes familiares y síntomas, ya que “es este el momento en dónde se pueden detectar antecedentes genéticos de asma, alergias u otra enfermedad pulmonar” señala el broncopulmonar de Clínica Los Carrera. La descripción detallada de los síntomas y su frecuencia de aparición, son muy importantes para realizar un diagnóstico.
También agrega que los factores desencadenantes pueden ser múltiples y diferentes en cada persona. “Existen muchos tipos y los más comunes son las infecciones virales y alergias, principalmente a los ácaros del polvo, pasto, malezas, árboles, hongos, pelo de animales y cucarachas. Además, no debemos olvidar el rol de los contaminantes ambientales que existen en el aire y factores irritantes como la exposición al humo de tabaco, estufas a parafinas, leña, smog, o químicos fuertes que provienen de pinturas y pegamentos”.
Por otra parte, es importante señalar que la actividad física también puede gatillar una crisis de asma en un paciente que no es riguroso con sus controles, por lo que el especialista enfatiza en la importancia de prevenir y controlar.
Algunas de las recomendaciones que realiza el profesional para controlar una crisis son mantener el tratamiento diario indicado por el médico tratante, usar correctamente los inhaladores, identificar los factores gatillantes y control periódico según la necesidad. En caso de una grave dificultad para respirar, tos persistente y sibilancias que no desaparecen, incluso tras el uso del inhalador, puede ser considerado un episodio de asma grave, donde el llamado es recurrir, a la brevedad, a un servicio de urgencia para la evaluación y control del caso.