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Daniel Morales renunció a su cargo como concejal de Valparaíso

Daniel Morales renunció a su cargo como concejal de Valparaíso

A través de una carta leída hoy en el concejo municipal de Valparaíso, el concejal Daniel Morales renunció a su condición de edil en la ciudad puerto.

Razones familiares vinculadas a la radicación definitiva de su familia en Alemania, derivaron en esta determinación conocida y publicada hoy por el saliente concejal, crítico de la actual gestión, quien además se caracterizó por poner en escena, de forma permante, las temáticas vinculadas al desarrollo y la protección de la ciudad desde el punto de vista urbanístico.

CARTA DE RENUNCIA AL CONCEJO MUNICIPAL ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE VALPARAÍSO

En Valparaíso a 25 de mayo del año 2023.

Estimados miembros del concejo municipal de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso, como ya es de conocimiento público, mi situación personal cambió radicalmente desde diciembre de 2021 a la fecha cuando, producto del enorme deterioro socio-urbano que la ciudad experimentó como consecuencia de los acontecimientos derivados del estallido social y la posterior pandemia, es que como decisión familiar mi esposa junto a nuestros hijos, retornó a Alemania, su país de origen, iniciando así una nueva etapa en nuestras vidas por el enorme cambio que esto significó.

Desde esta fecha he estado viajando periódicamente a Alemania, participando con autorización de este honorable concejo, de las sesiones en forma telemática durante dichas ausencias. Sin embargo, y tras mi último viaje de dos meses, logré constatar que la ausencia a mi entorno familiar está generando una inestabilidad en muchas direcciones donde la que más se resiente es la imposibilidad de acompañar de forma permanente y continua el crecimiento y desarrollo de mis hijos, quienes se ven fuertemente afectados por mis constantes separaciones.

Otro aspecto tiene relación con mi desempeño como concejal y se refiere a que en las ausencias me es muy difícil hacer uso de mis funciones fiscalizadoras, las cuales deben ser un trabajo continuo que difícilmente puedo sostener, estando la mayor parte del tiempo fuera de nuestra ciudad.

A pesar de esta difícil decisión, dejo este concejo con sentimientos que se enfrentan, dado que, a la vez, siento que debo agradecer al Alcalde y a esta administración que hayan adoptado como suyas las iniciativas que apoyé o que incluso lideré desde las organizaciones y movimientos en los cuales participé y incluso fundé, como cambiar un Mall por un parque en el borde costero; defender y promover el borde costero de la ciudad instando a la empresa portuaria a reformular su proyecto original de expansión portuaria, el Terminal 2; el cual, tal como estaba planteado,
traía consigo pocos beneficios a la ciudad; instalar además, la necesidad de contar con un terminal de cruceros independiente de los terminales de carga; defendimos a los pescadores de la caleta Sudamericana; y logramos hasta la fecha la permanencia del dique flotante Sociber.

Por otro lado, el haberse sumado a la lucha que como colegio de arquitectos de Valparaíso dimos contra la construcción de edificios de altura en los cerros del anfiteatro, lucha que lleva al menos dos décadas y que en el periodo anterior se inició como una voluntad municipal a partir de mi intervención en la 11° Sesión ordinaria del concejo municipal del día 26 de abril de 2017 (respaldada en la página 24 del acta correspondiente); o a iniciativas tan pequeñas pero tan positivas como lograr revertir la prohibición de subir con bicicletas en los ascensores de la ciudad; cabe destacar la implementación de otras iniciativas de gran relevancia como fue la gestión que junto a otros actores de la ciudad llevó a la conformación del Consejo de Coordinación Ciudad Puerto; o incluso instalar con fuerza la necesidad de que existiera la recién creada Corporación para la Administración del Sitio de Patrimonio Mundial, más una larga lista de acciones puntuales que a necesidad de los vecinos fui logrando instalar.

Sin embargo, todas estas acciones y visiones urbanas de desarme de viejas estructuras inapropiadas para nuestra ciudad, debían venir de la mano de una gran batería de contrapropuestas y de instrumentos normativos e indicativos para no sólo detener proyectos, sino que, desde nuestra voluntad como porteños, determinar cuáles eran las mejores opciones a seguir y en ese punto es donde siento que no fuimos capaces de terminar correctamente las acciones
iniciadas. Hoy no contamos con un Plan Regulador actualizado, el vigente tiene ya más de cuatro décadas; tampoco con un Plan de Gestión Patrimonial, tras 20 años de la inscripción del sitio de patrimonio mundial en la Unesco ni tampoco con un plan de ordenamiento vial y del espacio público que permita revertir el actual deterioro, que fomente la sana convivencia de todos los habitantes de la ciudad, que facilite la permanencia de sus residentes y la promoción de la ciudad misma con sus verdaderos valores patrimoniales, culturales y sociales. Estos últimos temas son a mi parecer las tareas pendientes que en el marco de respeto y colaboración que hemos tenido espero tengan a bien aceptarlas como los desafíos a lograr dentro de este periodo.

Espero de todo corazón, que los equipos políticos aquí presentes generen una mayor capacidad de diálogo para sacar adelante la ciudad, de la mano de las otras escalas de gobierno y espero que los equipos técnicos reciban los apoyos para lograrlo. Me despido de los funcionarios municipales que fui conociendo en estos casi siete años. Además le solicito a quienes votaron por mí que puedan entender lo difícil que ha sido tomar esta decisión.

Como en toda ciudad puerto, las personas pasan, nos alternamos en los ciclos de esta vertiginosa urbe y a pesar de sus altibajos, ésta siempre renace. En lo personal, como arquitecto y porteño profundo, estaré siempre disponible a colaborar y a proponer con los conocimientos que esta misma ciudad me regaló y que han pasado a ser las convicciones que dirigen mi actuar. Sin embargo, la estabilidad y el acompañamiento de mi familia en Alemania, es un motivo de fuerza mayor el cual no puedo eludir.

Es por eso que solicito al honorable concejo llevar a votación mi renuncia voluntaria por los motivos aquí expuestos, que son los mismos motivos por los cuales me han permitido estar de manera telemática en el extranjero.

Se despide cordialmente
Daniel Morales Escudero
Concejal por Valparaíso.

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