Esperan se aclare auditoria para ver si procede la renuncia del subsecretario de redes asistenciales. Mientras solicitaron además una sesión especial.
La muerte de una lactante de dos meses en el Hospital de San Antonio, el martes último, golpeó fuerte en la sociedad en especial por la ausencia de una cama crítica en el centro hospitalario y la decisión de llevarla hasta Arica para su internación. Y esto, la disyuntiva de “la última cama”, fue lo que provocó más enojo.
La diputada de RN, Camila Flores, fue bastante clara en este sentido, al señalar que “el Presidente de la República dice que este es un gobierno de los niños… Eso es mentira, porque los niños en su gobierno, por la omisión de la acción de las autoridades, están muriendo”. Mientras el diputado e integrante de la Comisión de Salud de la Cámara, Andrés Celis, solicitó una sesión especial por lo sucedido.
La parlamentaria por la Región de Valparaíso manifestó “nuestro más profundo sentimiento de solidaridad y compartir la pena enorme que tiene que sentir esa familia, que por falta de atención tuvieron que vivir probablemente lo más dramático que a una madre o a un padre le puede tocar, que es lamentar la muerte de un hijo. En este caso, una pequeña de dos meses de edad, que por falta de atención médica falleció en San Antonio”.
Para luego recordar que el pasado 25 de mayo cuando la ministra de Salud Ximena Aguilera, “estaba en Ginebra, en Naciones Unidas, ya en ese entonces se ponía la atención, de que existía una ocupación del 92% de las camas clínicas pediátricas, para la atención de niños en el país, y la ministra no estaba. El subsecretario (Fernando) Araos tampoco estaba”. Y ya entonces, añadió, “el Colegio Médico, incluso de la Región de Valparaíso, hacía ver esta situación grave”. Algo que no se daba desde el 2011.
Por su parte, la diputada Dra. María Luisa Cordero agregó: “Fue un error de manejo clínico y aducen un pretexto que es insoportable, que no habían camas en San Antonio. Ustedes que me están escuchando una guagua de dos meses. ¿Cuánto mide? Sesenta centímetros. ¿Cuánto pesa? Cinco kilos, no había un lugar donde acondicionar unas almohadas y una frazada para acostarla. Ponerle un suero, ¿de acuerdo? A la edad y al peso, y ponerle un fármaco antiviral para matar los virus que le están destruyendo su pulmón”, dijo con molestia.
Camila Flores exigió que se lleven adelante sumarios administrativos, precisando “que el gobierno se niega por una cuestión ideológica a no hacer una alianza pública privada de atención. Acá lo importante es que los chilenos tengan atención, independientemente si viene desde lo público o lo privado. Lo importante es que evitemos muertes. No queremos más niños que mueran por circunstancias tan terribles como esta”.
Andrés Celis, en tanto, además de la sesión especial, pidió al gobierno que invite a los exministros Jaime Mañalich, Enrique Paris y a la exsubsecretaria de Salud, Paula Daza, “a sumarse a esta campaña para evitar más fallecimientos por enfermedades respiratorias. Aquí necesitamos a todos y a todas. Así que esta invitación es que la ministra de Salud pueda llamar a estos dos exministros de Salud y a la exsubsecretaria, para que formen parte de este equipo”.
Esto ayudaría, según dijo, a que “junto con la reconversión de camas, junto con esta sesión especial y junto con todo este esfuerzo, se pueda ampliar este grupo con una vocería diaria, sumar fuerzas y evitar de una vez por todas que sigan falleciendo lactantes”, como lo ocurrido el martes en el hospital de San Antonio.
Respecto de una posible renuncia del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, afirmó que se está haciendo una auditoría clínica, porque hay responsabilidades y tendrán que existir sanciones. “Yo espero el resultado de la auditoría clínica para ver si el subsecretario debe renunciar”, concluyó.