De acuerdo a datos del Banco Interamericano de Desarrollo de 2022, América Latina pasó de tener 1.166 empresas Fintech a 2.482 en un periodo de tres años.
Esta tendencia, impulsada en gran parte por la pandemia y el proceso de transformación digital, indica que dicho sector seguirá creciendo, representando un mercado con grandes oportunidades de empleo, en especial, para los profesionales del mundo de las tecnologías. En Chile, en tanto, las cifras del mercado señalan que entre 2016 y 2021, el crecimiento del sector Fintech fue en promedio de 38% anual.
Según Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter [1], firma especializada en la búsqueda y selección de talento TIC, a nivel de perfiles tecnológicos los profesionales más demandados en la actualidad por el sector Fintech son los ingenieros en Informática, ingenieros de Telecomunicaciones, desarrolladores de software, analistas de datos, científicos de datos, programadores, analistas de pruebas, product owners y scrum masters. No obstante, añade, no descartamos que surjan nuevos puestos en el futuro cercano.
“Estamos hablando de sueldos líquidos que oscilan entre 2 y 8 millones de pesos mensuales”, sostiene el cazatalentos.
Adicionalmente, destaca que en las posiciones de CIO (Chief Information Officer) o CTO (Chief Technology Officer) se busca a gente con gran capacidad de emprendimiento, que le gusten los desafíos y las nuevas tecnologías y cómo ellas pueden interceder directamente en el negocio, pues no hay que olvidar que el Core de las Fintech está basado en la tecnología y sin ella no existirían.
“En algunos casos, las Fintech pueden ofrecer a estos perfiles más ejecutivos y con mayor trayectoria cierto porcentaje de participación con el fin de atraerlos a sus filas, sobre todo cuando el emprendimiento está recién partiendo”, explica Benjamín Toselli.
Conocimientos y habilidades
Desde el punto de vista tecnológico, el ejecutivo expresa que las empresas Fintech buscan a profesionales con conocimientos sólidos en informática, ciberseguridad, manejo de datos, programación y desarrollo de software, principalmente.
En materia de habilidades blandas, se requiere capacidad de trabajo en equipo, comunicación eficaz, creatividad, adaptación a los cambios, orientación a los resultados y capacidad analítica.