Un grupo de investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso desarrolló una innovadora solución que permitirá abrir el camino hacia un futuro más sostenible en la industria minera y agrícola. Se trata del prototipo MT AeroShield, que busca mitigar la dispersión de partículas de polvo en suspensión provenientes de los relaves mineros, así como optimizar el rendimiento del suelo para su utilización en futuras actividades agrícolas.
El prototipo obtuvo el segundo lugar en el Concurso Concurso Brain Chile 2023, tras competir con alrededor de 400 propuestas de todo el país.
El proyecto —dirigido por el doctor Daniel Moraga, profesor de la Escuela de Química y Farmacia UV, junto con su equipo compuesto por las doctoras Tania Bahamondez y Waleska Vera, también profesoras de la Facultad de Farmacia— se enfocó en abordar los desafíos relacionados con los residuos mineros y su impacto, tanto en la salud humana como en el medio ambiente.
“Esta tecnología logra reducir hasta en un 99 por ciento la fracción respirable del relave, lo cual es especialmente importante debido a que estos residuos contienen metales pesados, que pueden causar enfermedades graves como la silicosis y el cáncer de piel. El método utilizado consiste en encapsular los metales presentes en los relaves, evitando así la emisión de polvo tóxico al ambiente. Además, esta tecnología no requiere de maquinaria adicional para su implementación”.
Otra de las ventajas de esta tecnología es que, según las palabras del doctor Moraga, a diferencia de otros enfoques, también permite el crecimiento de plantas donde se aplica la solución. De esta manera, el prototipo MT AeroShield ha demostrado que no sólo contribuye a la recuperación del terreno, sino que también puede tener beneficios ambientales a largo plazo.
“Nuestro objetivo es que las empresas mineras adquieran y apliquen este producto, incorporándolo de manera sencilla en sus procesos productivos habituales sin requerir cambios significativos en su ingeniería. Esto significa que no es necesario modificar la forma en que realiza sus operaciones, ya que sólo se necesita agregar el producto a sus procesos existentes. Así las empresas mineras pueden contribuir de manera efectiva a la reducción de los riesgos asociados a la salud de las comunidades que viven cerca de los relaves y al mismo tiempo mantener una producción eficiente y sostenible”, sostuvo.
Relaves en Chile
Según el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y datos del Ministerio de Minería, existen más de 700 relaves activos y abandonados en el país.
“Nuestro objetivo era determinar si el polvo en suspensión de los relaves podía llegar a los alvéolos, la parte más profunda de los pulmones, y causar daño. Lamentablemente, nuestros hallazgos revelaron que entre el uno y el cinco por ciento del polvo sí podía llegar a los pulmones, lo cual es alarmante. Esto significa que existe el riesgo de desarrollar silicosis, una enfermedad mortal. Es importante destacar que este problema no afecta solamente a los trabajadores mineros, sino que el polvo en suspensión puede viajar kilómetros a la redonda, poniendo en riesgo a las comunidades circundantes. Por ejemplo, en Illapel hay tres de los relaves más grandes del país, rodeando la ciudad, incluso hay una montaña de relaves en el centro de la comuna. Esto fue uno de los factores preocupantes que motivaron nuestro estudio”, afirmó.
El académico agregó que el proyecto se inició gracias al trabajo de Constanza Ramírez, estudiante del Magíster en Bioactividad de Productos Naturales y de Síntesis, que imparte la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso. “Constanza estaba investigando la biorremediación de los relaves mineros, buscando formas de reducir su toxicidad utilizando plantas y otros métodos. Fue entonces cuando me di cuenta de que como especialista en inhalación farmacéutica, podía aportar con mi experiencia. Comenzamos a evaluar los relaves y confirmamos nuestros temores: estos contienen altas concentraciones de metales pesados, como plomo y arsénico, lo que representa un peligro para la salud”.
En este sentido, destacó el académico: “La tecnología que desarrollamos en nuestro laboratorio elimina por completo la fracción respirable del polvo en los relaves, reduciendo así cualquier riesgo asociado. Esto es especialmente relevante considerando que Chile genera 500 millones de toneladas de relaves al año. Las grandes empresas mineras suelen utilizar hasta 800 camiones aljibes para ingresar a estos proyectos, ya que requieren agua para el proceso y disminuir el polvo en suspensión de los relaves. Sin embargo, en tiempos de megasequía, esta práctica es inviable y representa un gasto enorme. Nuestro producto ofrece una solución definitiva a este problema, además de reducir la evaporación del agua en los procesos productivos”, advirtió.
El prototipo MT Aeroshield compartió el segundo lugar con el proyecto Red Ocean (herramienta integrada y global para emergencias marítimas), desarrollado por investigadores de la Escuela de Ingeniería Oceánica UV y de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Brain Chile (Negocios, Investigación, Aceleración e Innovación) es un programa de la Pontificia Universidad Católica de Chile, impulsado por el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, la Escuela de Ingeniería y la Dirección de Transferencia y Desarrollo, junto al Banco Santander.