En Chile, aproximadamente un millón de personas sufre algún TCA a lo largo de su vida. Expertos en salud destacan la importancia de reconocer y abordar sus síntomas, dejando de lado los estereotipos y la estigmatización.
Cada 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de Lucha contra los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), fecha creada para visibilizar la prevención y evitar los prejuicios en torno a estas enfermedades, que han ido en aumento durante los últimos años.
En Chile, estas patologías se han diagnosticado a más de un millón de personas. La Dra. Eugenia Escorza, jefa de salud mental de Clínica Dávila y psiquiatra de Dávila Vespucio, añade: “Durante la pandemia se evidenció un aumento importante de estos trastornos, alrededor de un 30%. Se da en las poblaciones jóvenes, desde los prepubertos hasta adolescentes, habiendo casos en niños muy pequeños y en adultos mayores”.
Asimismo, por cada 9 mujeres diagnosticadas con un TCA, hay 1 hombre que también lo tiene. Al respecto, la Dra. Paulina Bravo, nutrióloga de Clínica Santa María, asegura: “Cada vez se ve más, ya que de igual manera se sienten exigidos físicamente”.
¿Qué son los TCA?
Actualmente se han identificado diversos tipos para evitar estigmatizaciones y poder buscar ayuda adecuadamente.
La Dra. Verónica Marín, nutrióloga infantojuvenil de Clínica Ciudad del Mar, explica que estas patologías mentales se presentan con alteración de la conducta del comer y distorsión de la imagen corporal. “Tienen consecuencias físicas y psicológicas graves, incluida la muerte entre un 6% y 12% de los casos, siendo la anorexia nerviosa la que presenta mayor mortalidad. Por eso, es muy importante realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado”, sostiene la profesional.
De la misma forma, los especialistas concuerdan en que los tres trastornos más comunes son la anorexia nerviosa (restricción y reducción de la ingesta), bulimia nerviosa (expulsar la comida mediante vómitos principalmente) y trastorno por atracón (se consumen grandes cantidades de comida de forma desmedida).
Sin embargo, la especialista de Clínica Dávila y psiquiatra Dávila Vespucio, afirma que hay diversas patologías invisibilizadas: “Existen otras como la pica, en que las personas afectadas se alimentan de cosas específicas y extrañas como paredes, tiza, entre otros elementos. También podría considerarse la obesidad, que es la ingesta mayor a la que se debe para la edad de las personas”.
Asimismo, Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío, describe: “La vigorexia, o la obsesión por el ejercicio intenso y la dieta extrema con uso de anabólicos y esteroides; el síndrome de rumiación, es decir, cuando las personas regurgitan o devuelven los alimentos que han ingerido y los mastican nuevamente; y la ortorexia, u obsesión por comer sano, también son tipos de TCA”, asegura.
¿Cómo reconocer si estás atravesando un TCA?
La Dra. Marín, identifica algunas señales que podrían presentarse, dependiendo de si se trata de una anorexia, bulimia o trastorno por atracón:
- Quienes tienen estas enfermedades suelen reaccionar a la defensiva y enojarse cuando se les habla sobre el tema.
- La persona controla atentamente la cantidad de alimentos que consume.
- Se pesa repetidamente.
- La figura determina su ánimo y actividades sociales. Evita actividades sociales que implican comer.
- Consume laxantes, diuréticos o realiza diversas dietas para bajar de peso.
- Come grandes cantidades de comida con sensación de descontrol a escondidas.
- Se levanta a comer después de haberse dormido en la noche.
¿Cómo tratar un TCA?
Sobre este punto, la Dra. Escorza afirma que estos trastornos suelen tener un buen pronóstico si son identificados y tratados a tiempo: “Lo importante es saber que se puede contar con equipos multidisciplinarios, donde debería haber distintos especialistas en el tema. Dentro de los factores que hay que procurar tratar están la autoestima y el concepto de vida saludable, tanto en lo físico como lo alimentario, incluyendo la sensación de bienestar del cuerpo y la sensación de espacios de recreación y ocio saludables. Es fundamental hablar, no quedarse solo ni aislado, esto tiene solución”.