Eduardo Cornejo y Sergio Bobadilla -integrantes de la comisión de Educación- aseguraron que los responsables de haber rociado con bencina al director del establecimiento “deben ser sancionados por sus graves conductas, que son propias de delincuentes y violentistas”.
Los diputados de la Bancada UDI que integran la comisión de Educación de la Cámara Baja, Eduardo Cornejo y Sergio Bobadilla, solicitaron al Ministerio Público poder designar a un fiscal preferente para que se encargue de investigar todos los casos de violencia escolar que se han registrado en el país, luego que ayer se diera a conocer que el Liceo José Victorino Lastarria permaneció dos semanas con clases virtuales después de que un alumno rociara con bencina al director del establecimiento.
Al respecto, junto con manifestar su “absoluta condena” al hecho y exigir que se apliquen las “máximas sanciones” contra los responsables, los parlamentarios gremialistas aseguraron que es “indispensable” que la Fiscalía Nacional agrupe los distintos casos que han ocurrido a lo largo del país, sobre todo los que se producen habitualmente en los denominados “liceos emblemáticos”.
Para ello, los diputados Cornejo y Bobadilla solicitaron al Ministerio Público designar a un fiscal preferente, que se encargue de agrupar las causas más graves sobre violencia escolar que se han denunciado en el último tiempo, asegurando que “es fundamental que este tipo de hechos no se resuelven sólo de manera administrativa, sino que también judicial, dada la gravedad del caso”.
“Lo que le ocurrió al director del Liceo José Victorino Lastarria da cuenta de la grave crisis por la que atraviesa todo el sistema escolar. Rociar con bencina y poner en serio peligro la vida de cualquier docente o trabajador de un establecimiento escolar es el corolario de esta crisis. Estamos frente a un grave descontrol al interior de los colegios, sobre todo en los denominados liceos emblemáticos, pero que no se va a resolver aplicando simplemente las medidas administrativas que correspondan, sino que también judiciales. Y para ello es indispensable contar con un fiscal preferente, que se encargue tanto de indagar estos hechos como de perseguir a los autores”, indicaron los legisladores.
En ese sentido, Cornejo y Bobadilla reiteraron que “estamos hablando de delitos absolutamente graves y cuyos autores deben hacerse responsables frente a la justicia”, insistiendo en que “si bien las sanciones administrativas que se deben aplicar, como la expulsión de todos los estudiantes que se vieron involucrados, es un primer paso que deben dar las autoridades, no van a ser suficiente si efectivamente queremos terminar con la violencia al interior de los colegios”, agregando que “debemos dejar de mirar a estos jóvenes como si fueran sólo estudiantes, porque las conductas que han tenido son propias de delincuentes y violentistas, y por lo tanto deben ser castigados como tal”.
Producto de lo anterior, ambos parlamentarios también anunciaron que invitarán a la dirección del establecimiento a la comisión de Educación, para que puedan proponer soluciones a la grave crisis.
“Aquí debe existir un trabajo colaborativo de todas las instituciones, pero la base -a nuestro juicio- es que estos adolescentes se hagan responsables ante la justicia por sus actos”, reiteraron los UDI.
