Desde su fundación en 1958 bajo el alero de la Compañía Siderúrgica Huachipato, Artistas del Acero ha sido un pilar en el desarrollo artístico y cultural de la Región del Biobío. A lo largo de más de seis décadas, esta Corporación Cultural ha sido fundamental en la transformación del paisaje cultural de nuestra región, llegando a impactar a más de 1.600.000 personas de las 33 comunas del Biobío y colaborando en la formación de más 61.000 estudiantes, además de emplear a 2.584 personas en diversos roles culturales y educativos. Al igual que recientemente nos unimos para pedir medidas de apoyo para Huachipato y el acero chileno, me veo en la necesidad de hacer lo mismo por Artistas del Acero.
Es crucial proteger el funcionamiento y la empleabilidad de esta entidad, que representa una parte integral de la identidad de nuestra región, equilibradamente enlazada entre cultura, academia e industria. Artistas del Acero no sólo ha servido como un espacio para el arte y la cultura, sino también como un medio para la inclusión social y la educación. Como colaborador, ha sido un aliado constante del Estado en la implementación de políticas públicas y programas como Acciona, Jornadas Musicales Regionales y el Programa «Crear para no Olvidar». Sin embargo, la sostenibilidad de Artistas del Acero está amenazada por la crisis que enfrenta su principal benefactor, la Empresa Siderúrgica Huachipato.
Tras 65 años de apoyo, la crisis del acero ha reducido su capacidad de financiamiento, lo que pone en riesgo directo la continuidad de la Corporación y el acceso artístico y cultural que ha beneficiado a generaciones en nuestra comunidad. Nosotros como Gobierno Regional del Biobío, hemos realizado distintos aportes para la realización de proyectos tan importantes como las Orquestas Juveniles e Infantiles, que han permitido que más 1.500 niños, niñas y jóvenes estudiantes de distintas comunas puedan potenciar su talento artístico, ampliar su mirada y ver que la música puede ser un camino de realización, incluso profesionalizarse y proyectarse en esta área. Incluso, en abril junto al Consejo Regional del Biobío se aprobaron $600 millones para dar continuidad a importantes proyectos y actividades para el 2024. Sin embargo, los recursos regionales no son suficientes, para la sustentabilidad de una institución de dicho prestigio y tradición. Por esta razón, hacemos un llamado urgente a la Ministra de Cultura, Carolina Arredondo, al Gobierno de Chile y a los parlamentarios de la Región, para intervenir y asegurar la supervivencia de esta valiosa institución. Solicitamos que se incluya en el Proyecto de Ley de Presupuestos 2025, una asignación de $400 millones o una cifra equivalente para el funcionamiento de la Corporación.
Este apoyo no solo garantizaría la continuidad de sus operaciones, sino que también reafirmaría el compromiso del Estado con la cultura y las artes en la Región del Biobío. El cierre de Artistas del Acero sería un retroceso significativo en los esfuerzos de descentralización cultural y disminuiría la calidad de vida de miles de ciudadanos que se benefician de sus programas. Es imperativo tomar medidas decisivas para asegurar su futuro y, por extensión, el futuro cultural de nuestra región. Con respeto, invitamos a las autoridades pertinentes a considerar esta solicitud no sólo como una necesidad financiera, sino como una inversión en el patrimonio cultural y social de Chile. Necesitamos una salvaguardia para Artistas del Acero y el patrimonio cultural del Biobío.