El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió ayer un alto el fuego incondicional de un mes entre Rusia y Ucrania y advirtió que impondrá sanciones si no se respeta.
“Las conversaciones con Rusia y Ucrania continúan. Estados Unidos pide, idealmente, un alto el fuego incondicional de 30 días”, declaró Trump en su red Truth Social poco después de hablar con su par ucraniano, Volodimir Zelenski.
Si se viola “Estados Unidos y sus socios impondrán más sanciones”, añadió.
“Ambos países serán responsables de respetar la inviolabilidad de estas negociaciones directas”, insistió Trump.
El presidente estadounidense afirmó que quiere que un alto el fuego desemboque en una “paz duradera”, para acabar con la contienda bélica desatada después de que Rusia invadiera Ucrania en 2022.
“Todo puede hacerse muy rápidamente, y estaré disponible en cualquier momento si se necesitan mis servicios”, sostuvo el magnate republicano.
Durante la campaña electoral el republicano prometió poner fin a la guerra en 24 horas si regresaba a la Casa Blanca. Al ver que los combates continúan Trump ha dado muestras de impaciencia, primero con Zelenski y más recientemente con Putin.
En las últimas semanas Trump y otros altos cargos estadounidenses han advertido que Washington dejará de mediar en el conflicto si no ve avances pronto.
A su vez, Zelenski, afirmó tras una llamada telefónica con su par estadounidense, Donald Trump, que su país está dispuesto a entablar una negociación con Moscú bajo “cualquier formato” para poner fin al conflicto desencadenado por la invasión rusa.
El dirigente ucraniano confirmó en redes sociales que “Ucrania está dispuesta a negociar bajo cualquier formato”. Pero “para que esto suceda, es necesario que Rusia demuestre que realmente quiere poner fin a la guerra, comenzando por un alto el fuego completo e incondicional”, agregó.
Tras la conversación, Trump pidió una tregua incondicional de un mes entre Rusia y Ucrania y advirtió que impondrá sanciones si no se respeta.
La conversación entre Trump y Zelenski se produjo después de que el Parlamento ucraniano ratificara el acuerdo con Estados Unidos sobre la explotación de los recursos naturales de la antigua república soviética.
El pacto se firmó tras semanas de tensas negociaciones y según Kiev, podría abrir la vía a una nueva ayuda militar estadounidense.
Zelenski consideró que el texto abre un “nuevo capítulo” en las relaciones.
El tratado se refiere a la extracción de minerales, petróleo y gas en Ucrania pero no incluye garantías de seguridad, como pedía Kiev.
El acuerdo bilateral se firmó a finales de abril después de semanas de tensiones entre Kiev y Washington, que culminaron en un enfrentamiento verbal entre ambos presidentes en el despacho oval en febrero.
Contrario a lo que deseaba Trump, el documento no contempla contabilizar como deuda de Ucrania hacia Estados Unidos la ayuda estadounidense otorgada por su predecesor Joe Biden desde el inicio de la invasión.
Por otra parte, Ucrania acusó ayer a Rusia de lanzar ataques limitados en la región nororiental de Sumi, aunque no empleó misiles o drones, en medio de una tregua de tres días ordenada unilateralmente por el presidente ruso, Vladimir Putin.
La orden de Putin coincide con las celebraciones del 80º aniversario de la victoria sobre el nazismo al final de la Segunda Guerra Mundial, que reúnen en Moscú a una treintena de mandatarios extranjeros como el chino Xi Jinping o el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
“A las 08H00 no se registraron ataques con misiles o drones en el espacio aéreo ucraniano. Sin embargo, durante la noche, la aviación táctica enemiga lanzó bombas aéreas guiadas en la región de Sumi”, dijo la fuerza aérea ucraniana sobre los ataques matinales.
Una bomba cayó en una zona residencial cerca de Bilopilia, un pueblo cercano a la frontera con la región rusa de Kursk, según los servicios de emergencia.
Andrii Kovalenko, jefe del centro ucraniano encargado de contrarrestar la desinformación, aseguró que Rusia “viola la tregua al atacar la región de Sumi”.