El catastro realizado por TECHO-Chile y Fundación Vivienda (FV), que reveló las cifras más altas de familias viviendo en campamentos desde 1996, busca aportar con datos actualizados sobre la situación de estos asentamientos en nuestro país luego de dos importantes acontecimientos: el estallido social y la pandemia.
Santiago, Chile, 25 de marzo 2021.- El Catastro Nacional de Campamentos 2020-2021, estudio de la fundación TECHO-Chile y FV que levantó datos entre octubre 2019 y febrero 2021, arrojó preocupantes cifras sobre la situación actual de los campamentos en nuestro país, dejando en evidencia la profunda crisis habitacional ya instalada en Chile.
Si bien, de acuerdo a lo que indican los Catastros realizados durante la última década, el aumento de campamentos ha sido sostenido desde 2011, esta medición revela que tras el estallido social y la pandemia se produjo un aumento explosivo en el número de familias viviendo en estos asentamientos, alcanzando así un máximo histórico.
El estudio dado a conocer hoy, indica que existe un total de 81.643 familias que habitan en 969 campamentos en el país, siendo éste el dato más alto desde el año 1996. En comparación a lo arrojado por el Catastro del MINVU 2019, estos nuevos resultados significan un aumento del 73,52% en la cantidad de familias, y de un 20,32% en el número de asentamientos.
La medición, que considera por primera vez el contexto social y económico del país, es parte de una serie de catastros que ha elaborado TECHO-Chile a partir del año 2001 de forma bianual, siendo el décimo catastro de la organización y que permite entender con mayor profundidad la realidad que afecta a miles de familias que hoy viven en campamentos.
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Situación Regional
A escala de regiones, el Catastro 2020-2021 reveló un aumento significativo tanto en la cantidad de familias como de campamentos respecto a 2019. Destacan especialmente las regiones de Arica y Parinacota, con un aumento de 243,25% en la cantidad de familias; Metropolitana, con un aumento del 224,55% en la cantidad de familias y un 53,33% en la cantidad de campamentos; La Araucanía, con un aumento del 315,38% en la cantidad de familias y un 128,57% en el número de campamentos; y Valparaíso, que es la región de Chile con el mayor número de familias viviendo en estos asentamientos y en el cuál se dimensionó una variación de un 112,35% en número de familias y de 24,3% en la cantidad de campamentos.
Por otra parte, también se visualizaron aumentos en la cantidad de familias y campamentos en las regiones de Tarapacá, Atacama, Coquimbo, Los Lagos y Magallanes.
En el caso de Tarapacá, se presentó un aumento de un 107,19% en la cantidad de familias y un 55% en el número de campamentos. En Atacama hubo una variación de 29,41% en la cantidad de familias y 35,62% en la de campamentos. Coquimbo, por su parte, tuvo un aumento del 88.42% en la cantidad de familias y de un 28% en la cantidad de campamentos.
En la zona sur, Los Lagos mostró una variación del 30% en la cantidad de familias y un 44,19% en el número de campamentos. Finalmente, Magallanes tuvo un aumento de 194,34% en la cantidad de familias y se duplicaron la cantidad de campamentos.
Razones y Problema de Fondo
“El 50% de las familias que llegan a vivir a campamentos son familias que declaran, fundamentalmente, razones de índole económica o laboral, ya sea porque perdieron su trabajo, bajaron sus ingresos o subió el precio de su arriendo”, indicó Pía Palacios, Directora del Centro de Estudios Socioterritoriales (CES), de TECHO-Chile y FV. “Eso lo ven nuestros equipos en el terreno todos los días y es una problemática que se mueve con fuerza y rapidez”, agregó.
Para Sebastián Bowen, Director Ejecutivo de la fundación, los campamentos son sólo un síntoma de una enfermedad extendida en nuestras ciudades, que es la falta de acceso a la vivienda. “Esa enfermedad es la realidad visible y las cerca de 82 mil familias viviendo en ellos es una cifra que nos duele y estremece, pero también hay una realidad invisible, que son más de 500-600 mil familias las que hoy necesitan una vivienda en nuestro país, que viven allegadas o hacinadas y muchísimas más si consideramos las que están bajo arriendos informales o abusivos. Y si no damos frente a esa problemática, el problema de fondo no podrá ser resuelto”, señaló.
Déficit Cero
Junto con presentar los resultados del Catastro 2020-2021, TECHO-Chile planteó un modelo de respuesta a la falta de acceso a la vivienda en el país, a través del que se logre conseguir un déficit habitacional cero en 5 a 6 años. “Las familias más vulnerables necesitan oportunidades reales y cambios en las formas en que pensamos las soluciones. Hoy no podemos seguir construyendo ideas convencionales, debemos ir más allá de lo que hemos hecho hasta ahora. Debemos atacar la raíz del problema estructural del déficit habitacional”, indicó Sebastián Bowen. “Creemos que en nuestro país tenemos hoy en día los recursos, las ideas y las capacidades para responder a esta problemática. Es justo, debemos y podemos trabajar por un nuevo techo para Chile y mover a todo el país por el Déficit Cero”, finalizó.
Cómo ayudar
Desde la organización indicaron que hoy siguen trabajando junto a las familias más excluidas del país, para que en esta transitoriedad puedan habitar en dignidad, por lo que invitan a aportar a través de la web www.techo.org/chile/dona, donde se puede encontrar una serie de opciones como contribuir al programa de vivienda de emergencia o a otros programas en marcha con las comunidades, o sumándose como voluntario en www.techo.org/chile/voluntariado.