Tini Stoessel entró con ventaja a la Quinta Vergara. Un público juvenil, fiel e incondicional, que cantó cada una de las canciones de la figura argentina, quien al término de su presentación se llevó gaviotas de plata y oro.
Martina, quien cimentó su popularidad al amparo de Disney con Patito Feo y Violetta, sacó a relucir su catálogo de éxitos juveniles, que fueron coreados, uno tras otro, por un monstruo que esta noche vivió un inicio de jornada al ritmo de la cantante trasandina de moda.
Sin embargo la presentación de Tino no estuvo ajena a las críticas, esecialmente por quienes cuestionaron el uso de playback, bases grabadas, y que en varios momentos de su presentación, la argentina optara por ceder la interpretación de sus canciones al público, ante una evidente reducción de su capacidad vocal, debido a los bailes y el desplazamiento en el escenario.
Otro de los aspectos criticados fue la calidad del sonido, que tanto en la Quinta Vergara, como en la transmisión televisiva, fue de deficiente calidad, según reportaron televidentes y asistentes al anfiteatro viñamarino, en donde la platea, con diversos vacíos, dejó en evidencia que fue una jornada donde no se logró vender la totalidad de las entradas.













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