En un escenario de crisis económica e incertidumbre política y social, el panorama no era alentador para la versión número 45 de la Teletón, más aún cuando el propio Mario Kreutzberger reconocía lo complejo del desafío en su versión 2023. Con poca visibilidad previa debida a los Panamericanos y con con escaso margen posterior debido a la futura votación del proceso constituyente, la cruzada solidaria parecía tener todo cuesta arriba.
Sin embargo, y como tantas veces, el esfuerzo del equipo de trabajo, la buena recepción del público, el respeto y carino que se reconoce hacia la labor de la fundación y la plataforma que significa la próxima realización de los Parapanamericanos, derivaron el cumplimiento de la meta, al superar los 38 mil millones de pesos.
Y en paralelo la novedad de cerrar la jornada en la Quinta Vergara, establecía una apuesta aún m´+as arriesgada.
Sin embargo, hubo un momento clave en la etapa final de la Teletón. El regreso al escenario de la Quinta Vergara de Antonio Vodanovic, el histórico animador del Festival de Viña del Mar, quien rompió la promesa de no pisar más el anfiteatro viñamarino, para ponerse al servicio de la campaña, recordar los orígenes de esta, saludar a su público y cerrar con la arenga «Viña tiene Teletón», una de las arengas más importantes para la recta final de las 27 horas de amor.
En en escenario, diversos artistas, una nueva rutina de Kramer y la inesperada bajada de la argentina Lali Espósito del show, configuraron una emotiva y exitosa jornada de cierre.
Otro momento emotivo fue el homenaje a la fallecida Cecilia, que irrumpió en el escenario viñamarino en 1965, inmortalizando su «beso de taquito». Amaya Forch, Johanna Oyaneder, Mariel Mariel, Denisse Malebrán y Carolina Soto interpretaron Buen día tristeza, Compromiso, Dilo calladito, Aleluya y Baño de mar a medianoche.
Uno de los momentos amargos fue el fallido show de Lali Espósito. La Tercera en su sitio online reproduce palabras de la trasandina a un grupo de fans: “Estábamos todos listos detrás del escenario. Hubo problemas técnicos y nos dijeron que esperáramos, que salíamos después, de los últimos. Y no salimos después de los últimos y terminó”. Luego agrega: «Yo, 6 de la mañana salí de Buenos Aires con la ilusión de venir a cantar… Me voy a ir a llorar un ratito”.
