Este jueves 2 de mayo es el Día Mundial de la Contraseña, y cuando nuestra información está en permanente riesgo de ser sustraída, cualquier paso que suponga una protección adicional de los datos es relevante.
Una de las recomendaciones principales para los usuarios es que puedan cifrar sus datos, y para ello existen dos formas: por software o por hardware. La primera es insuficiente en muchos casos, ya que los hackers poseen sistemas automatizados que pueden romper miles de claves de 8 caracteres en pocos minutos. De cualquier forma, un consejo para los usuarios es que opten por nuevas contraseñas de al menos 12 caracteres, y así ralentizar el trabajo de los piratas informáticos.
A nivel corporativo el estándar de protección es distinto y más avanzado, y la nueva Ley Marco de Ciberseguridad incluso establece obligaciones respecto del cifrado de datos en algunas actividades específicas.
En ese sentido, el cifrado por hardware es la mejor alternativa, ya que todo el proceso de validación ocurre dentro del dispositivo, sin ningún tipo de relación con un software o sistema que pueda verse vulnerado desde el exterior.
El encriptado basado en hardware puede contar el total de intentos de contraseña y, en última instancia, borrar la unidad después de un cierto número de pruebas fallidas.
El Día de la Contraseña es una fecha para poner en el tapete la preocupación. Pero también para entender las tecnologías que nos permiten tener nuestros datos seguros en todo momento.
