El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) repudió hoy que el pre-candidato presidencial, José Antonio Kast “utilice vocablos que identifican a una parte de las personas LGBTIQ+ con el objetivo de desacreditar a sus adversarios políticos”, además de expresar su preocupación “por el silencio de la clase política frente a la arista transfóbica de los dichos del líder de ultraderecha”.
En una cumbre de Vox, partido español de ultraderecha, Kast señaló que en Chile “hoy nos gobierna un travesti político. Hace un par de años estaba en la calle encarando a militares y policías, y hoy como Presidente, se arrodilla frente a las viudas de los policías asesinados en su gobierno. Eso es hipocresía, travestismo”
En el denominado encuentro “Europa Viva 24”, celebrado en Madrid, Kast insistió en que Gabriel Boric “es un travesti político que prometió que su gobierno sería la tumba del neoliberalismo, y ahora como presidente nos pretende dar cátedra de crecimiento económico y de inversiones”, añadió.
La vocera del Movilh, Javiera Zúñiga, precisó que “todas las frases tienen contexto. Kast, un abierto opositor a los derechos LGBTIQ+, ahora usa una de las categorías que identifican a algunos sectores vulnerables con el único fin de denostar a su adversario político. Y lo hace en un encuentro organizado por un partido, Vox, que ha boicoteado los derechos trans en España. Considerando además que a raíz de estos dichos han proliferado en redes sociales los discursos de odio contra la población trans, en voz de seguidores de Kast, resulta evidente que sus declaraciones están cruzadas por transfobia”.
Por último, Zúñiga calificó de “lamentable que de todo el arco político que ha criticado a Kast solo una autoridad, Tomás De Rementería (IND-PS), habló claramente de discriminación contra un grupo humano. Sabemos que hay tejado de vidrio. Que el concepto “travestismo” ha sido utilizado como algo negativo desde izquierda a derecha. Por tanto nuestro llamado a toda la clases política es que deje de usar a las identidades de género como mecanismo de descrédito y que repudie tal utilización siempre, provenga de donde provenga, en vez de guardar un silencio que “legitima”, la discriminación”