“Bolivia hoy es un país con una alta tasa de empleo informal y altas tasas de desempleo. Eso podría hacer que los movimientos sociales y obreros se estructuren en franca oposición para interpelar al gobierno”, afirma el doctor Víctor Rojas.
A un mes del intento de golpe de Estado que experimentó Bolivia, la tensión a causa de la grave crisis política, social y económica que vive el país vecino está lejos de disminuir. Víctor Rojas, profesor de historia de la Universidad del Alba y Doctor en Historia de la Universidad de Erfurt, Alemania, quien ha seguido de cerca el escenario actual de Bolivia tras los hechos del 27 de junio, afirma que el deterioro de la posición del gobierno sigue deteriorándose, pues las personas conviven a diario con el alza en los productos de alimentación básicos como arroz, tomates, cebollas y otros. En paralelo, los aliados políticos históricos del presidente Arce, como es el exmandatario Evo Morales, mantienen su acusación de “autogolpe”.
“El gobierno de Luis Arce experimenta el descontento popular producto de la crisis económica, la inflación y la ausencia del dólar circulando, que tiene prácticamente paralizada a la economía y ha aumentado la inflación de forma sostenida. Eso es una parte del problema”, afirmó Rojas sobre el episodio del 27 de junio pasado, cuando el ejército boliviano irrumpió en el Palacio Presidencial de La Paz. Antes de ello, el comandante en jefe del Ejército Juan José Zúñiga había amenazado con tomar la sede de gobierno y cambiar el gabinete.
El profesor asegura que hoy las democracias en el mundo entero están siendo amenazadas desde distintos frentes. “Los autoritarismos, populismos, corrupción, la discriminación, el narcotráfico, el crimen organizado, el terrorismo, son factores que permanentemente amenazan a las democracias y Chile no está ajeno”. Sin embargo, agregó, “no sé si otro intento de golpe pueda volver a ocurrir, pero sí es probable que este gobierno termine a muy mal traer. Bolivia hoy es un país con una alta tasa de empleo informal y altas tasas de desempleo (5,0% a abril de 2024). Eso podría hacer que los movimientos sociales y obreros se estructuren en franca oposición para interpelar al gobierno de Arce que no está tomando las riendas para enfrentar esta crisis”.
¿Qué ha pasado luego de este intento de golpe?
“A un mes del golpe todavía no han podido solucionar el tema de la escasez de dólares en el mercado interno. Sigue el incremento de la inflación. Un país petrolero está hoy con escasez de Diesel lo que hace que se reactiven las protestas y demandas de comerciantes, transportistas, agricultores y de las centrales obreras”.
¿Afecta a la región que en Bolivia se haya intentado un golpe de Estado?
“No hay espacio para que existan golpes de estado en la región y experimentos autoritarios. La región tiene bastante con lo que pasa en Venezuela y con la crisis de la dictadura de Maduro por el saldo de exiliados en la región. Además, para que existan golpes de este tipo deben existir apoyos internacionales y no los hay”.