Pescadores artesanales de la caleta de pescadores de El Quisco, comuna El Quisco, provincia de San Antonio , llegaron a su caleta después de haber estado capturando Merluza común ( Merluccius gayi), con un extraño y raro pez de profundidad.
El curioso ejemplar fue capturado al weste de la costa de El Quisco, aproximadamente a unas 10 millas marinas (aproximadamente 20 km de la costa), a una profundidad de entre 150-200 mts, en la embarcación (bote) “Abuelita linda”, siendo su tripulación los pescadores Brayan Marín, Claudio Álvarez, Franco Urbina y Daniel Ibarra.
Al llegar a tierra y al comenzar a bajar la red del bote para desenmallar el pescado que había sido capturado, un integrante de la tripulación se percato del ejemplar y lo lanzó al piso, pero al verificar que no era una especie común, decidieron preservarla. Más tarde a través de la gestión de un colaborador, los pescadores decidieron donarla al profesor y naturalista José Luis Brito Montero de la Fundación RELICTO, para su estudio, conservación y exhibición educativa al público.
Los peces dragón de profundidad son depredadores de aguas profundas que se caracterizan por su aspecto alargado, su boca grande con dientes largos y afilados y la capacidad de producir luz a través de órganos bioluminiscentes dispuestos a los lados de su cabeza. También tienen una serie de órganos a los lados del cuerpo para generar bioluminiscencia. Usan estos órganos para atraer a sus presas, como pequeños peces y crustáceos, en la oscuridad abisal donde viven, a profundidades que varían entre los 200 y más de 3.000 metros o más.
El pequeño pez mide sólo 22 centímetros de largo, 2 centímetrose largo de cabeza y aproximadamente 20 órganos de bioluminiscancia a cada la faja. Tienen cuerpos alargados y aplanados, y una boca muy grande con dientes largos y finos, que a menudo no pueden cerrar por completo.
Bioluminiscencia:
Poseen órganos emisores de luz (fotoforos) que usan como señuelos luminosos para atraer a sus presas o encontrar pareja. Viven en las profundidades oceánicas, en zonas donde no llega la luz solar, adaptándose a la alta presión y la oscuridad.
Son depredadores superiores que se alimentan de otros peces y crustáceos, a los que capturan utilizando su bioluminiscencia y su formidable dentadura.
Stomias boa: Conocido como el pez dragón abisal, es un ejemplo de esta criatura. Pez Dragón Negro (Idiacanthus atlanticus): Una especie particularmente extraña que vive a profundidades de hasta 2.000 metros. Los peces dragón y otras criaturas de aguas profundas tienen adaptaciones evolutivas para sobrevivir en uno de los hábitats más extremos del planeta, desempeñando roles importantes en el ecosistema abisal.


