Esta apertura, que se da en el marco de la visita de la Ministra de Agricultura Ignacia Fernández a México, permite diversificar los mercados para los cítricos, consolida a ese país como un socio clave, aumenta la competitividad de nuestra fruta como proveedor de contra estación e impulsa el crecimiento del sector agrícola, generando mayor empleo en regiones como la Metropolitana y O’Higgins.
Durante su viaje, la ministra Fernández se reunió con su par mexicano, Julio Berdegué, con quien firmó dos Memorándums de Entendimiento que permitirán institucionalizar y proyectar el trabajo conjunto en las áreas silvoagropecuaria, sanidad vegetal y cooperación científica.
En el marco de la visita Ministerial a México, encabezada por la ministra de Agricultura Ignacia Fernández, se concretó un nuevo hito para el sector frutícola nacional: la apertura del mercado mexicano para las naranjas chilenas.
México, que hasta la fecha importaba naranjas exclusivamente desde Estados Unidos, representa una oportunidad estratégica para Chile. La ministra Fernández destacó «que esta apertura permite diversificar los mercados para los cítricos, consolidando a México como un socio clave, aumentando la competitividad de nuestra fruta como proveedor de contra estación e impulsa el crecimiento del sector agrícola, generando mayor empleo en regiones como la Metropolitana y O’Higgins».
En 2024, México se consolidó como el principal destino de las exportaciones silvoagropecuarias chilenas en Latinoamérica y el cuarto a nivel global.
La secretaria de Estado explicó que esta noticia «refleja la seriedad y el profesionalismo de los exportadores chilenos de cítricos y del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Asimismo, se abre una oportunidad para proveer a este país, de más de 100 millones de habitantes, de naranjas chilenas».
Entre enero y agosto de 2025, las exportaciones chilenas de naranjas alcanzaron 83 millones de dólares, un 5% menos que en el mismo período del año anterior, debido principalmente a la caída de precios en Estados Unidos. No obstante, el volumen exportado creció en 12%, lo que refleja el dinamismo y potencial de la industria.
La superficie de naranjos en Chile ha mantenido un crecimiento sostenido, alcanzando 7.201 hectáreas en 2024. Entre las principales variedades destacan Fukumoto, Lane Late y Cara Cara.
Chile y México refuerzan la cooperación agrícola
Durante la tarde de ayer, la ministra de Agricultura de Chile, María Ignacia Fernández y el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Julio Berdegué Sacristán suscribieron un Acuerdo General de Cooperación Técnico-Científica y un Acuerdo Específico en materia de Sanidad Vegetal. Además, acordaron una ruta de trabajo para acelerar proyectos conjuntos, facilitar el comercio agroalimentario y fortalecer la seguridad sanitaria en beneficio de productoras y productores de ambos países.
El secretario federal, Julio Berdegué, se congratuló por este instrumento que es reflejo del interés de impulsar el sector primario y atender los desafíos, en particular aquellos relacionados con el cambio climático, en ambos países. «La instrucción de la Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, es profundizar y avanzar en fortalecer esta relación con los países latinoamericanos, y en particular con Chile porque tenemos una historia muy profunda de relaciones».
Berdegué confió que con la suscripción de este acuerdo inicia un espacio de colaboración concreta y práctica en varios temas relacionados con el sector agropecuario. «No tiene porqué restringirse al tema comercial, también tenemos interés comunes en materia ambiental, recursos hídricos, agricultura familiar y la escasez creciente de agua», expuso.
Por su parte, la ministra Fernández agregó que «en un contexto desafiante, Chile y México profundizan su agenda común —cooperación técnico-científica, sanidad vegetal y animal y facilitación del comercio (certificación electrónica)— bajo estándares sostenibles. Reafirmamos la agricultura como pilar de integración regional y desarrollo inclusivo, con foco en pequeños productores, mujeres rurales y sistemas alimentarios sostenibles.»
Los acuerdos suscritos se detallan a continuación:
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Acuerdo General que establece el marco para colaborar en sanidad animal y vegetal; ciencia y tecnología; eficiencia hídrica; agricultura familiar; sistemas productivos sustentables; cambio climático; y manejo de plaguicidas. Incluye intercambio de información y tecnología, visitas técnicas, capacitación y publicaciones conjuntas.
- Acuerdo Específico (sanitario) entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y sus contrapartes el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), con trabajo técnico en manejo de plagas, uso de trampas inteligentes para la Mosca del Mediterráneo, alternativas al bromuro de metilo.
Ambas delegaciones revisaron además el estado de los protocolos sanitarios vigentes y acordaron pasos concretos para seguir facilitando un comercio seguro. Se confirmó la continuidad de los planes piloto de medidas de mitigación de riesgos bajo enfoque de sistemas en uva de mesa y kiwi, los cuales serán objeto de una evaluación técnica conjunta en 2026, con el fin de consolidar aprendizajes recíprocos y fortalecer la confianza mutua.
Por su parte, Chile reiteró su interés en ampliar el acceso del mango mexicano y en dar continuidad al proceso de habilitación de establecimientos cárnicos, mientras que México reconoció el valor de estas gestiones para diversificar y equilibrar los flujos comerciales. En materia de facilitación, las partes destacaron el buen funcionamiento de la certificación electrónica en productos vegetales y coincidieron en avanzar hacia la implementación en productos pecuarios, en el marco de la Alianza del Pacífico, como un beneficio tangible para exportadores e importadores de ambas naciones.
El secretario Berdegué y la ministra Fernández refrendaron el compromiso de México y Chile de fortalecer la cooperación bilateral, priorizando dos ámbitos estratégicos: la promoción de una ganadería sostenible y resiliente frente al cambio climático, con plena incorporación de la perspectiva de género; y el impulso a la gestión eficiente del agua como base para un desarrollo rural sustentable e inclusivo. Ambas partes coincidieron en que mecanismos como el Fondo Conjunto México–Chile son herramientas clave para consolidar iniciativas que fortalezcan las buenas prácticas y las políticas públicas en beneficio de ambos países.
Tanto el secretario federal del Gobierno de México, como la ministra de Agricultura de Chile, estuvieron acompañados por sus respectivos equipos técnicos, entre ellos el Senasica, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), así como representantes del SAG y del sector privado chileno.