Con más de 250 carabineros desplegados en terreno, esta mañana comenzó el desalojo y demolicióin de viviendas de la denominada toma «calicheros» en Quilpué.
El terreno, perteneciente a la familia del asesinado empresario Alejandro Correa está siendo ocupado por medio centenar de familias las que hasta último momento desafiaron la orden judicial que autorizaba el uso de la fuerza pública para sacarlos de la zona.
Entre los uniformados desplegados hay agentes de diálogo que buscarán evitar el uso de la fuerza para la salida de los pobladores. La general de zona Patricia Vásquez entregó detalles.
El reporte al momento indica que no se registran altercados con pobladores, sin embartgo, hay un detenido por orden vigente, por el delito de amenazas simples, emanado del juzgado de Talagante. El detenido trató de entrar a la toma para ayudar a sacar especies a un poblador, pero tenía una orden, y no era residente de la toma.