• En la recta final de 2025, las empresas enfrentan el desafío de cubrir vacantes críticas mientras proyectan su desempeño para el próximo año. La eficiencia en la selección de talento se ha convertido en un factor determinante tanto para la productividad como la competitividad.
En los últimos meses del año, muchas organizaciones intensifican sus procesos de contratación para cumplir con metas de cierre y preparar estrategias de crecimiento para el período siguiente. Sin embargo, procesos de selección lentos o mal estructurados pueden generar cuellos de botella que afectan directamente la operación y los resultados de la empresa.
El mercado laboral actual se caracteriza por la escasez de talento y una alta rotación. Según datos proporcionados por un estudio de ManpowerGroup publicado al inicio del presente año, un 60% de las empresas reporta dificultades para cubrir vacantes críticas de manera oportuna, lo que puede traducirse en pérdidas de productividad y oportunidades de negocio.
Asimismo, de acuerdo con un reciente informe del INE, la tasa de rotación laboral en nuestro país supera el 30%, lo cual constituye una alerta significativa para los empleadores, quienes deben buscar reducir esta tendencia y conseguir un mayor grado de satisfacción por parte de quienes se suman a sus filas.
La eficiencia en la selección no solo implica rapidez. Las empresas más competitivas incorporan herramientas predictivas, evaluaciones por competencias y metodologías que aseguren un match adecuado entre el perfil del candidato y las necesidades de la organización. Esto permite reducir errores de contratación y mejorar tanto la atracción como la retención de talento clave.
Los procesos de selección inteligentes, hoy por hoy, combinan análisis de datos, metodologías de reclutamiento por competencias y estrategias de evaluación predictiva, así como también la automatización de filtros iniciales en la recepción de antecedentes. Este enfoque permite identificar a los candidatos más adecuados para cada puesto, reducir el riesgo de errores de contratación y asegurar que las incorporaciones refuercen la productividad y la competitividad de la organización, especialmente en periodos críticos de cierre de año.
“Implementar procesos de selección eficientes en estos meses finales no es solo un tema de rapidez, sino de estrategia. Utilizar evaluaciones por competencias y herramientas predictivas nos permite asegurar que cada contratación sea el match correcto para la organización, optimizando recursos y fortaleciendo la productividad de cara al próximo año”, explica Escandra Naser, gerenta de Recruitment Process Outsourcing de Talent Solutions, ManpowerGroup Chile.
Hoy, la inteligencia artificial y las herramientas de evaluación son recursos valiosos en los procesos de reclutamiento y selección, sin embargo, no aseguran por sí solos el éxito. La experta explica que la verdadera diferencia está en el diseño del flujo del proceso. “Lo esencial es construir un modelo flexible, que otorgue visibilidad y permita anticipar, mover o modificar etapas según el volumen de candidatos. Esto es especialmente crítico en escenarios de contratación masiva”, señala.
En este tipo de procesos, el valor radica en la trazabilidad, la visibilidad, el seguimiento y monitoreo, así como en el acceso a la información y al feedback oportuno. Estos elementos permiten mover a los candidatos con eficiencia en cada etapa y permite reducir hasta un 40% los tiempos de contratación en distintos proyectos, lo que les permite reforzar su capacidad de competir y crecer en un mercado cada vez más exigente.