• La iniciativa, financiada por el Fondo de Innovación Social, busca prevenir accidentes domésticos y siniestros que afecten a personas mayores de la comuna.
En la región de Valparaíso, las fugas de gas han provocado una serie de explosiones e incendios en viviendas, afectando principalmente a personas mayores. Frente a esta problemática, un equipo del Instituto Profesional Santo Tomás Viña del Mar diseñó un prototipo de alerta temprana para detectar fugas de gas domiciliarias, especialmente para este grupo etario que va en alza en el país.
El dispositivo, llamado GasCero, es de bajo costo, autónomo y fácil de instalar, sin necesidad de asistencia técnica. Combina un sensor de gas con una alarma sonora de alta intensidad y una luz intermitente, permitiendo advertir rápidamente una fuga, incluso en casos de deterioro auditivo o visual.
La iniciativa es liderada por Fernando Luscich, jefe de carrera de Técnico en Mantenimiento Industrial junto al docente Christian Ivani y tres estudiantes. Actualmente, se están desarrollando cinco prototipos funcionales que serán testeados en hogares de personas mayores, en coordinación con la Municipalidad de Viña del Mar.
“Esta idea nació desde la experiencia directa en ferias comunitarias, donde orientamos a personas mayores sobre instalaciones eléctricas y de gas. Ahí escuchamos sus temores y el más recurrente era la fuga de gas. Nos dolió ver esa realidad así que decidimos actuar. No buscamos comercializar el producto. Nuestro objetivo es social: resguardar la seguridad de las personas mayores”, explicó Fernando Luscich.
El equipo postuló esta idea al Fondo de Innovación Social de Santo Tomás, lo que permitió financiar el desarrollo del prototipo y establecer vínculos con beneficiarios reales.
“Queremos que este prototipo sea solo el comienzo. Nos gustaría recibir retroalimentación de los adultos mayores y seguir perfeccionándolo. Incluso podríamos ampliar su alcance a otros tipos de gases o condiciones del hogar, como la ventilación o la saturación de oxígeno”, dijo el profesor Christian Ivani.
En esta iniciativa tienen un rol fundamental los estudiantes vespertinos Antonia López, Guillermo Catrón y Benjamín Fuchslocher, quienes aportaron desde sus propias competencias técnicas y experiencias personales.
Antonia investigó los parámetros de audición y visión en personas mayores para que el prototipo respondiera a sus necesidades reales. “En la carrera hemos desarrollado una visión y disposición a aprender y proponer soluciones, teniendo presente que el error y las mejoras son parte del proceso”, comenta.
Guillermo, quien también es bombero, ha enfrentado siniestros y considera que este prototipo será muy útil en el resguardo de la integridad de las personas. “La carrera ha sido clave para desarrollar competencias como la innovación. Como bombero si pudiésemos contar con una herramienta que prevenga y permita identificar el problema, sería de gran utilidad para salvar vidas”, afirma.
Benjamín, por su parte, destaca cómo el proyecto lo motivó a pensar en soluciones más integrales. “Yo me dedico a la mantención de bicicletas, y siempre estoy resolviendo problemas. Este proyecto me hizo ver nuevas áreas donde puedo aplicar esa capacidad”.
Aunque el proyecto tiene un alcance comunal, su diseño permite una fácil replicación a nivel regional o nacional, abriendo nuevas posibilidades para la prevención de accidentes domésticos en uno de los grupos más vulnerables de la población.