El tercer lugar en el Workshop, proyectos de título que obtuvieron distinciones y la exposición de iniciativas que hoy son una realidad, fueron el resultado de la destacada participación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso en la XXIII Bienal de Arquitectura y Urbanismo 2025 denominada Doble Exposición.
Los profesores Mauricio Ortiz y Diego Ramírez, junto a los estudiantes Vicente Rojas, Antonio Garay, Nayerín Gómez, Génesis Jara, Valeria Fredes y Diego Guerrero, obtuvieron el tercer lugar en el Workshop realizado en el marco de la Bienal, con el proyecto “La común-unidad vertical. Resignificando vínculos entre vecindad y trama urbana en barrio San Borja”.
Según explica el profesor Ortiz “la propuesta busca reparar la crisis de vida comunitaria que afecta relaciones entre vivienda y ciudad en el barrio San Borja. El conjunto que se inicia en 1969 aplicando el moderno esquema de Villa Radieuse inventado por Le Corbusier en 1933, se instala en el centro de Santiago, con el fin de resolver el déficit habitacional y construcción de ciudad”.
“El proyecto original contemplaba importantes estructuras verticales de vivienda sobre un gran suelo capaz de soportar una efervescente densidad social a través de espacios recreativos, un soleado parque central y bondadosos espacios de encuentro, mezclando vida familiar, comunitaria y urbana. El deterioro de las estructuras y espacios de encuentro se inicia con la interrupción de su construcción en el Golpe de Estado de 1973 cuando la obra alcanzaba un cincuenta y cinco por ciento de avance. Tras ello, toda infraestructura cedida a la ciudad se volvió terreno de disputa; tomas informales e institucionales abordaron al proyecto, logrando como resultado una serie de fenómenos como el abandono de la torre veintidós que está detrás del GAM, y la perdida de continuidad general, recortando espacios comunes, dando paso a pasajes sin salida, edificios enrejados y pasarelas ciegas”, añade.
El académico define: «Común-unidad busca resignificar el encuentro entre vivienda y ciudad a través de dos operaciones sobre la tipológica torre con la que se construye el barrio. Primero, en la torre habitacional, implementando en su corona una obra de encuentro vecinal, habilitando azoteas como espacios de actividades sociales al interior de la comunidad de cada torre y en el zócalo con una obra de reparación de continuidades, liberando enrejados de primer piso, reeditando la solución actual de control de acceso por intervenciones de paisajismo, como jardines de agua. La segunda operación se realiza a través de la recuperación de la torre veintidós, rescatando su estructura para convertirla en un espacio público multinivel y multifuncional, capaz de albergar programas culturales, deportivos, sociales, artísticos, educacionales y de salud. Con ello, se entregaría una respuesta funcional y programática al barrio, además de constituirse en un referente de vida comunitaria y soporte de equipamientos públicos a nivel nacional”.
Proyectos de título
La estudiante Consuelo Saavedra ganó la convocatoria de la Bienal para proyectos de título, cuyo premio fue la exposición en los pabellones de la iglesia San Borja, con su propuesta “Todo es teatro: El dique, el mar y la memoria en escena”, la cual consiste en resignificar el dique flotante Valparaíso III de Sociber cuando esté en su periodo de obsolescencia.
Así lo explica: “Son teatros que se abren hacia al mar y la ciudad, aportando una nueva escenografía para Valparaíso, observando desde el mar hacía los cerros. Se compone de una estructura de acero recubierto por una membrana traslúcida, apareciendo en la bahía como una especie de lámpara sobre el mar, que durante la noche se ilumina y permite ver qué cosas suceden dentro de estos teatros”.
Sobre la distinción explica que “fue un honor representar a la UV, viniendo de regiones con un proyecto emplazado en Valparaíso, por lo que resultó emocionante llevar parte del puerto a Santiago. La Bienal tenía la convocatoria de reconstruir y readaptar espacios que ya estaban obsoletos o en estado de ruina, algo muy característico del puerto, por eso mi proyecto se plantea en el dique flotante para resignifcar el espacio y habitarlo. Fue una instancia valiosa, era mi primera vez en una Bienal, por lo que me siento agradecida de la Escuela y la UV, porque siempre nos acompañaron con la mejor disposición».
En tanto, la estudiante Amaya Oyarzún obtuvo la Mención Doble Exposición con su proyecto “Tramoyas desmontables para edificios siniestrados”, del cual explica que “busca activar el edificio La Española durante sus tiempos de gestión, que son prolongados, y convertir la espera en un tiempo productivo para la sociedad, activando esa trama urbana mediante patrimonio intangible de Valparaíso, como lo es el teatro, la bohemia, el arte, la venta informal”.
“De esta manera, se disponen módulos desmontables que pueden ser ubicados en el interior de las cáscaras consolidadas, por lo que escogí un sistema constructivo de grúa que permita liberar dos voladizos, dando cabida a las tramoyas, un sistema de poleas, tiros, peines y varales, que permiten que los programas sean móviles, es decir, contar con elementos técnicos para la escena teatral, como parlantes, iluminación y telas, junto con implementos que soporten actividades feriales, como las pesas de caleta Portales, telas para sombra y varales con ropa colgada”, señal.
«Estar en la Bienal significa visibilizar una problemática sistémica por la que atraviesa Valparaíso, y también dar cuenta de muchas propuestas que buscan restaurarlo; muchos estudiantes UV han propuesto anteproyectos para remediar estas zonas, proyectos de vivienda, otros concursos ganadores como el CAP, y aparte de ello, también existen equipos de restauración patrimonial y comunidades en Valparaíso que no han dejado de activar estos espacios mediante el uso de estos para promover la música, las exposiciones artísticas, entre otros. Si se decidiera invertir en Valparaíso, existimos muchas personas con ideas y ganas de verlo mejor, sin dejar de lado las comunidades que ya lo habitan. Creo que eso forma parte de un sello que la UV siempre nos enseñó, a generar un pensamiento crítico con las preexistencias”, agrega.
Visor de paisaje
El proyecto Visor de Paisaje, de la profesora Daniela Fullerton y financiado por el Ministerio de Ciencias, fue seleccionado en la categoría de Otras Prácticas. Al respecto, la académica explica que “corresponde a una constelación de intervenciones mínimas que median entre arquitectura, paisaje y ciencia, para dar respuesta a una problemática expandida en las ciudades litorales emplazadas en la cordillera de la Costa de la zona central: la integración de quebradas urbanas. Estas tienen un carácter de espacios residuales, los que equivalen a ruinas naturales o remanentes degradados con una compleja y costosa integración a la vida urbana. Son críticos además por su riesgo a expandir megaincendios y por su histórico rol como soporte de tomas habitacionales o microbasurales”.
“Propusimos remirar estos lugares residuales como aulas abiertas de educación ambiental, diseñando un prototipo de acción que articula distintas disciplinas y distintos actores urbanos, con una primera obra en la quebrada Potrerillos del Parque Quinta Vergara, comuna de Viña del Mar. En ella se crearon cuatro nuevos espacios de aprendizaje bajo el bosque, donde artefactos denominados ‘visores de paisaje’ detonan conversaciones en torno a conocimientos del ecosistema de bosque esclerófilo presente en la quebrada”, añade.
Guía de Urbanismo Feminista para Gobiernos Locales
Otro de los proyectos presentado en la Bienal fue la Guía de Urbanismo Feminista para Gobiernos Locales de la profesora Soledad Larraín, quien explica que “se trata de una herramienta socioeducativa que busca contribuir a la transformación de las ciudades desde un enfoque situado, interseccional y de cuidado”.
Desarrollada por CINVIT UV en colaboración con el colectivo Mujer ArquitectA, la publicación propone, según explica la profesora, “integrar la perspectiva feminista en la planificación y el diseño urbano local, reconociendo que los territorios no son neutros, y que la forma en que habitamos, transitamos y proyectamos nuestras ciudades está atravesada por jerarquías de género, clase, etnia y edad. Frente a una tradición urbana productivista y patriarcal, que ha invisibilizado los saberes y necesidades de las mujeres y otras disidencias, la guía propone (re)programar los marcos conceptuales y normativos que organizan nuestros entornos construidos”, añade.
La guía se estructura en cuatro capítulos que articulan teoría crítica, estudios de caso y recomendaciones para gobiernos locales, ofreciendo herramientas para que municipios, equipos técnicos, colectivos ciudadanos y actores comunitarios puedan (re)construir políticas urbanas con enfoque de género. “Las voces expertas de Ana Falú, Inés Moisset, Paola Jirón, Olga Segovia, entre otras, permiten articular saberes diversos y territoriales, ampliando los horizontes de acción del urbanismo feminista en América Latina”, añade.
Centro Infantil Comunitario Abierto de Puertas Negras
El proyecto Centro Infantil Comunitario Abierto de Puertas Negras (CICA) del profesor Lautaro Ojeda fue seleccionado para la categoría de Obras Construidas. De un total de setecientas siete postulaciones en todas las categorías, CICA resultó ser una de las cincuenta obras seleccionadas para la muestra oficial. Para la ocasión se realizó una maqueta que combinó la preexistencia del sitio, del espacio de juego informal, con la obra construida.
CICA es un espacio público codiseñado entre 2019 y 2020 en la ciudad de Valparaíso, como parte del Plan de Reconstrucción Post Incendio 2017. Este proyecto es el resultado de un convenio de colaboración multiactoral entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Centro de Investigación de Vulnerabilidad e Informalidad Territorial de la Universidad de Valparaíso (CINVIT UV), la Municipalidad de Valparaíso y la propia comunidad de Puertas Negras.
Educación pública y de calidad
Carola Molina, directora de la Escuela de Arquitectura UV, señala que es “muy importante reconocer las capacidades instaladas en el equipo que formamos todos. Entendemos que este logro solo es posible con una excepcional gestión y apoyo que hemos recibido desde la rectoría, lo que ha permitido llevar adelante nuestras rutas para alcanzar metas en tiempos complejos. Ser la única universidad estatal y de regiones destacada, otorga una mayor relevancia a este buen resultado”.
“Nuestras felicitaciones a la escuela que somos y a cada uno de los esfuerzos silenciosos que hacen posible nuestros destacados resultados cada año. Seguimos adelante esperando lograr lo propuesto, salvar los obstáculos y centrarnos en nuestros y nuestras estudiantes, dando cumplimiento al compromiso que sostenemos por nuestra Universidad y nuestra querida comunidad EAUV”, subraya.
En tanto, el rector Osvaldo Corrales destaca que «en nombre de toda la comunidad universitaria, quiero felicitar a la Escuela de Arquitectura por su destacada participación en la XXII Bienal de Arquitectura y Urbanismo 2025. El reconocimiento que han recibido pone en valor el trabajo constante de académicos, académicas y estudiantes, quienes dejan en alto el nombre de nuestra institución a través de su talento y sintonía con las necesidades del territorio. Proyectos que hoy son una realidad, como el Centro Infantil Comunitario Abierto de Puertas Negras, del profesor Lautaro Ojeda; la Guía de Urbanismo Feminista para Gobiernos Locales, de Soledad Larraín, y el Visor del Paisaje, de Daniela Fullerton, fueron destacados porque son demostraciones concretas del aporte de los docentes al desarrollo del entorno. De la misma manera, los proyectos de título de las estudiantes Consuelo Saavedra y Amaya Oyarzún que fueron distinguidos y el tercer lugar en el Workshop obtenido por los estudiantes Vicente Rojas, Antonio Garay, Nayerín Gómez, Génesis Jara, Valeria Fredes y Diego Guerrero, junto a los profesores Mauricio Ortiz y Diego Ramírez, comprueban que la labor realizada al interior de la Escuela recoge la tradición que la caracteriza como referente a nivel nacional en la disciplina y la proyecta a las nuevas generaciones”.