Establecer la diferencia entre modelos industriales y domésticos en el universo de las herramientas, los electrodomésticos y los equipos tecnológicos, genera confusión. Los modelos industriales, por ejemplo, garantizan resistencia, rendimiento permanente y vida útil larga, mientras que los domésticos priorizan la comodidad, el diseño amigable y la eficiencia en tareas cotidianas. En este artículo vamos a explorar en detalle cuáles son las diferencias clave entre ambos mundos, de manera tal que puedas informarte antes de hacer una compra.
¿Qué significa que un modelo sea calificado como doméstico?
Se denomina doméstico a un equipo o sistema diseñado específicamente para usarse en los hogares o en los entornos no profesionales. Sus características más destacadas son:
- Diseño ergonómico y seguro pensado para uso cotidiano.
- Interfaz intuitiva, para que cualquier miembro del hogar pueda usarlo sin necesidad de tener conocimientos técnicos avanzados.
- Eficiencia energética con potencia suficiente para cubrir necesidades sin exceder el consumo. El generador Tomahawk, por ejemplo, ofrece modelos que cubren tanto el uso doméstico como el industrial, dependiendo de la potencia y de las características específicas de cada unidad
- Tamaño adaptable a espacios residenciales sin requerimiento de instalaciones industriales.
- Construcción con materiales resistentes pero livianos que no dificulten su transporte ni su mantenimiento.
- Estética de líneas y colores que armonicen con la decoración del hogar.
- Tecnologías silenciosas para funcionar en espacios compartidos. El generador Krafter (marca reconocida en Argentina y Chile) ofrece equipos portátiles con tecnología Inverter en modelos más silencioso para uso doméstico y semi-industrial.
Modelos industriales
Se llama modelo industrial al diseño externo de un producto que permite a empresas y diseñadores resguardar la originalidad de sus creaciones. No se refiere a la manera en que funciona sino a cómo se lo ve, es decir, la forma en que lo muestran los elementos que le dan identidad y lo distinguen (forma, color, líneas, textura). Por ejemplo, el diseño de un juguete o de un electrodoméstico puede registrarse como modelo industrial si su apariencia tiene valor comercial y no es simplemente funcional.
¿Qué diferencia existe entre un diseño y un modelo industrial?
A pesar de que los términos “diseño industrial” y “modelo industrial” se usan indistintamente en conversaciones informales, en el ámbito legal y técnico tienen importantes diferencias.
Diseño industrial
El diseño industrial está protegido por derechos de propiedad intelectual, se refiere principalmente a la apariencia externa de un producto y es lo que hace que sea atractivo o reconocible a simple vista. Su objetivo es conectar estética y emocionalmente con el usuario.
Modelo industrial
El modelo industrial se enfoca concretamente en las formas físicas y su protección legal está más ligada al aspecto ornamental que al funcional. No se trata de cómo funciona el objeto, sino de cómo está estructurado visualmente en el espacio. Se centra en la forma tridimensional con valor decorativo.
Ambos pueden coexistir en un mismo producto, pero su registro y protección responden a criterios distintos. El diseño industrial protege aspectos bidimensionales (formas, líneas, colores aplicados a una superficie) y el modelo industrial protege aspectos tridimensionales (forma o configuración externa de un objeto).
¿Cuáles son las características de un modelo industrial?
- Enfoque en la apariencia externa.
- Originalidad: es clave para que pueda registrarse y obtener protección legal.
- Aplicación industrial o artesanal: el modelo debe poder reproducirse en serie mediante procesos industriales o artesanales.
- No funcionalidad técnica: si la forma del objeto responde a una función técnica (proceso por el cual un dispositivo o sistema transforma un estado inicial en otro estado final deseado, sin importar cómo se logra esa transformación), no se considera modelo industrial.
- Protección jurídica: puede registrarse para evitar copias.
Ejemplos de modelos industriales conocidos
Se trata de formas tridimensionales que adquirieron valor icónico debido a su diseño ornamental, más allá de su función. Algunos ejemplos emblemáticos son la botella contour de Coca-Cola, los ladrillos LEGO y el iPhone original, entre otros. Estos modelos además de definir categorías de producto; se convirtieron en símbolos culturales.
¿Cómo se protegen legalmente los modelos industriales?
En Chile, los modelos industriales se protegen legalmente bajo el marco de la Ley N° 19.039 de Propiedad Industrial, administrada por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI)
¿Cuál es la diferencia entre un modelo de utilidad y un diseño industrial?
La diferencia entre un modelo de utilidad y un diseño industrial radica en lo que cada uno protege y en el tipo de innovación que representan.
El modelo de utilidad mejora el uso de un producto; hace foco en su funcionalidad técnica. Protege mejoras que, aunque no alcancen el nivel de invención de una patente, ofrecen una solución técnica novedosa y útil. Por ejemplo, una herramienta que optimiza el agarre sin cambiar su función principal.
El diseño industrial, en cambio, mejora la estética de un producto; protege su apariencia externa: cuida formas, líneas, colores, textura o cualquier elemento visual que le dé carácter ornamental. No tiene que ver con la manera en que funciona el objeto, sino con cómo se ve. El diseño elegante de una lámpara o la forma distintiva de una botella, son ejemplo de ello. Ambos pueden coexistir en un mismo objeto, pero se registran y protegen por vías distintas.
¿Cuáles son los tipos de diseños industriales?
Los diseños industriales pueden clasificarse en distintos tipos según el enfoque, el objeto que transformen y la interacción que generan. Aquí te los detallamos:
Diseño de producto: equilibra estética, ergonomía y funcionalidad, y es el más representativo del diseño industrial clásico. Se centra en la creación de objetos que cumplen funciones específicas: envases, juguetes, electrodomésticos y herramientas.
Diseño de mobiliario: aplica criterios estéticos y funcionales al diseño de muebles para generar piezas que impactan tanto en lo visual como en la experiencia de uso: sillas, mesas, estanterías y luminarias son ejemplo de ello.
Diseño de transporte: hace referencia a la creación de autos, bicicletas, trenes o aviones y requiere una fuerte integración entre ingeniería, aerodinámica, confort y estética. Es uno de los campos más complejos debido a sus exigencias técnicas y normativas.
Diseño de interacción: se asocia con el diseño digital, pero también forma parte del diseño industrial cuando se trata de interfaces físicas: botones, pantallas táctiles y paneles de control. Tienen como fin hacer fácil la relación entre el usuario y el objeto, para lograr una experiencia intuitiva y fluida.
Diseño de envases y embalajes: enfocado en la forma, funcionalidad y atractivo visual de los empaques, se combinan elementos gráficos con estructuras tridimensionales que protegen el producto, comunican su identidad y atraen al consumidor.
Diseño de bienes de capital: su diseño busca eficiencia, seguridad y durabilidad, sin descuidar la estética. Se aplica a maquinarias, equipamiento técnico y herramientas utilizadas en procesos industriales.
La diferencia entre modelos industriales y domésticos no se limita a la potencia o al precio: es una cuestión de propósitos y de expectativas. Para decidir, debemos tener en cuenta que los modelos industriales están diseñados para resistir ritmos intensos, entornos exigentes y usos prolongados, y los modelos domésticos al priorizar la practicidad, el diseño accesible y la eficiencia cotidiana, ofrecen una menor vida útil pero también tienen un costo mucho más accesible. Entender estas diferencias nos permite tomar decisiones informadas y valorar las ventajas, las innovaciones y el diseño que tiene por detrás de cada producto.

