El agresor sexual era conviviente de la madre de la víctima y cometió los abusos durante siete años, mientras la menor tenía entre 5 y 12 años. El TOP lo condenó a 12 años por violación impropia y a ocho años por abuso sexual, ambos delitos consumados y de manera reiterada.
Una condena que suma 20 años de presidio en total obtuvo el pasado 10 de octubre la Fiscal Adjunta de San Bernardo, Natalia González, para el autor de violación y abuso sexual a una menor de edad, ante el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal (TOP) de esa comuna.
El agresor sexual, un sujeto de 61 años, era conviviente de la madre de la víctima y perpetró estos abusos entre 2011 y 2018, periodo en que la menor tenía apenas entre 5 y 12 años. Al momento en que inició la relación con la madre —quien tenía cerca de 21 años y él 42—, José Hernández ya tenía conocimiento de que la niña había sido abusada anteriormente por su padre biológico.
Durante el juicio oral, que se desarrolló los días 26, 29 y 30 de septiembre, la Fiscal González presentó como prueba testimonial el relato de la víctima y de su madre, lo que fue crucial en la determinación de la calidad de autor del imputado. Junto con ello, presentó como prueba documental un informe pericial que permitió confirmar la declaración de la menor.
Por su parte, la defensa intentó desestimar los hechos alegando que Ministerio Público no fue capaz de presentar una prueba contundente para probar los hechos de acusación. Sin embargo, la solidez de la prueba testimonial aportada por la víctima, que entregó antecedentes detallados de lo ocurrido, fue suficiente para que el Tribunal diera por acreditada la existencia del delito y la responsabilidad del acusado.
Finalmente, el Tribunal lo condenó a 12 años de presidio mayor en su grado medio por el delito consumado de violación impropia y a ocho años de presidio mayor en su grado mínimo por el delito consumado de abuso sexual, ambos de manera reiterada a una menor de 14 años.
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