El encuentro, que reunió a empresas, instituciones formativas y líderes del ecosistema productivo regional, cerró el ciclo 2025 del programa y presentó el estudio “Adaptación y resiliencia laboral ante la disrupción tecnológica en Chile”, que entrega evidencia clave sobre cómo la automatización y la inteligencia artificial están transformando el empleo y la formación en el país.
En el Hotel MDS Brisa del Sol, el OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción (OTIC CChC) llevó a cabo una nueva edición de su programa Ruta del Talento Regional 2025, bajo el título “Futuro laboral en Chile: Desafíos y oportunidades para la región del Biobío”. La jornada congregó a gerentes, subgerentes y jefaturas de Recursos Humanos, Sustentabilidad y Responsabilidad Social Empresarial, en un espacio de análisis sobre la adaptación del trabajo ante la disrupción tecnológica y los nuevos desafíos para el desarrollo de capital humano en la región.
“El trabajo está cambiando a una velocidad que exige nuevas respuestas del mundo formativo y productivo. En ese contexto, las Rutas del Talento buscan anticipar esas transformaciones, conectando la realidad de las empresas con las necesidades de las personas y del territorio. Nuestro objetivo es claro: que la capacitación deje de ser solo una obligación legal y se convierta en una herramienta estratégica de competitividad, desarrollo y bienestar”, señaló José Esteban Garay, gerente general del OTIC CChC.
El encuentro comenzó con la presentación del estudio “Adaptación y resiliencia laboral ante la disrupción tecnológica en Chile”, a cargo de Francisco Carrillo, economista y socio fundador de CoMov, experto en trabajo, productividad e innovación pública. “Chile enfrenta una transición laboral profunda que requiere respuestas coordinadas entre el sector público, privado y educativo; no basta con adaptarse a la tecnología, hay que rediseñar las trayectorias formativas para que nadie quede atrás”, destacó Carrillo. El informe reveló que el 26% de la fuerza laboral chilena —equivalente a 2,3 millones de personas— está en alto riesgo de automatización, especialmente en sectores como la construcción y la agricultura, donde más del 70% de los trabajadores realiza tareas susceptibles de ser reemplazadas por tecnología. Además, advirtió que el 75% de los trabajadores en riesgo pertenece a micro, pequeñas y medianas empresas, lo que refuerza la urgencia de impulsar procesos de reconversión laboral con enfoque territorial y sectorial.
El estudio también evidenció que más del 40% de las habilidades actuales quedará obsoleto hacia 2030 debido a la irrupción de la inteligencia artificial, el big data y la automatización. Si bien Chile lidera en infraestructura digital en la región, más de la mitad de sus trabajadores carece de competencias digitales básicas, lo que refleja una brecha estructural que limita la productividad y la competitividad. De hecho, cerrar estas brechas podría aumentar la productividad nacional en un 40%, según datos de la OCDE citados en el informe.
Posteriormente, se desarrolló un panel de conversación moderado por Bárbara Veyl, gerenta de Vinculación e Innovación Social del OTIC CChC, con la participación de Constanza León, subgerenta de Formación y Cultura de Arauco; Tatiana Catalán, líder de People Management & Human Resource en Nutrisco; Cristián Cutiño, subgerente de Relacionamiento con Industrias de CMPC; Rodrigo Viveros, director del Centro de Formación Duoc UC Campus Arauco; y Jorge Bizama Gallegos, gerente de UdeC Capacita. Durante el diálogo, los panelistas coincidieron en la necesidad de alinear la formación con los desafíos de automatización e inteligencia artificial, destacando la importancia de fortalecer las alianzas público-privadas que conecten el sistema educativo con las demandas reales del mercado laboral.
Esta actividad marcó el cierre del recorrido nacional de la Ruta del Talento Regional 2025, un programa impulsado por el OTIC CChC que durante el año visitó las regiones de Los Lagos, Antofagasta y Magallanes, consolidándose como un espacio de encuentro entre empresas, gremios, academia y sector público para promover el desarrollo de capital humano con pertinencia territorial.
“Biobío refleja el espíritu de las Rutas del Talento: una región que combina industrias tradicionales con nuevas oportunidades tecnológicas, y donde la colaboración es clave para anticipar el futuro del trabajo. Nuestro rol como OTIC es acompañar esa transformación, asegurando que la capacitación sea una herramienta estratégica para la productividad, la empleabilidad y el desarrollo del país”, puntualizó Garay.
De esta forma, el OTIC CChC culmina un ciclo que refuerza su propósito de fortalecer el ecosistema de formación y empleo en Chile, articulando a los actores públicos y privados en torno a un objetivo común: preparar al talento nacional para los desafíos del mañana. Las Rutas del Talento se han consolidado como un proyecto estratégico dentro del trabajo del organismo, que busca alinear la capacitación con las transformaciones productivas, impulsar la innovación en los territorios y contribuir al crecimiento sostenible del país a través de más y mejor formación para las personas.