Representantes del sector destacan que la reducción en las tasas y el subsidio estatal han dinamizado el acceso a la vivienda, aunque la incertidumbre económica y la brecha entre ingresos y precios siguen limitando una recuperación plena.
La reciente baja en las tasas de interés y el regreso de condiciones más favorables para el financiamiento hipotecario han sido recibidos como una señal alentadora por los expertos del sector inmobiliario. No obstante, advierten que la recuperación del mercado será paulatina y que aún persisten factores que frenan un repunte más fuerte.
Según Patricio Gana, director ejecutivo de AK Contadores, “la baja en las tasas de interés es, en general, una buena noticia, porque efectivamente permitirá que algunas personas puedan acceder con mayor facilidad a un crédito hipotecario. Sin embargo, esto no significa que el sector inmobiliario vaya a experimentar un salto significativo en ventas. El impacto, creo, será de todas maneras limitado, considerando además la coyuntura actual: estamos en años de elecciones, con un nivel importante de incertidumbre y una disociación todavía evidente entre los ingresos de las personas y el costo de las propiedades”.
Gana agrega que “aún queda un camino por recorrer para que la industria inmobiliaria se regularice. Probablemente eso ocurra dentro de un par de años, momento en el que debiéramos ver un movimiento más contundente. Cuando esa recuperación se consolide, lo más probable es que sea rápida y que impulse con fuerza tanto al sector inmobiliario como a la industria bancaria, especialmente en lo que respecta al financiamiento hipotecario”.
Por su parte, Álvaro Barías, cofundador y CCO de My Way, destaca que la combinación entre la baja de tasas y el subsidio estatal a la tasa hipotecaria ha tenido efectos positivos inmediatos. “La baja en las tasas hipotecarias y el subsidio estatal a la tasa han marcado un punto de inflexión positivo en el mercado inmobiliario, facilitando el acceso a la vivienda y reactivando la cadena productiva del sector, desde la construcción hasta el empleo y los servicios asociados”, señala.
En ese sentido, Barías explica que “en My Way e Inmobiliaria León se ha observado un aumento sostenido en la demanda, especialmente en viviendas bajo las 4.000 UF, lo que demuestra la efectividad de estas medidas. Por ello, proponen una segunda etapa del subsidio, una versión 2.0, para consolidar los avances y mantener el impulso económico que beneficia a las familias y al país”.