Buscar

Investigador de la UV impulsa colaboración con la Universidad de Tokio para estudiar los mecanismos cerebrales del estrés y la resiliencia

El doctor Alexies Dagnino, académico del Instituto de Fisiología y del Programa de Magíster en Neurociencias UV, lidera una alianza científica con el investigador japonés Yasushi Kiwokawa que combina el uso de una tecnología inalámbrica única en el Cono Sur con el estudio de feromonas que promueven la resiliencia al estrés.

Una innovadora colaboración científica une hoy al Laboratorio de Neurobiología del Estrés de la Universidad de Valparaíso y la Universidad de Tokio, con el propósito de descifrar los mecanismos cerebrales que favorecen la resiliencia frente al estrés. La iniciativa, liderada por el doctor Alexies Dagnino, investigador del Instituto de Fisiología y del CIESAL, además académico de los programas de Magíster y Doctorado en Neurociencias UV, surge del interés del profesor Yasushi Kiwokawa, de la Universidad de Tokio, por conocer una avanzada tecnología inalámbrica implementada en el laboratorio del académico chileno.

Esta tecnología —única en el Cono Sur y presente en muy pocos laboratorios del mundo que investigan el estrés— permite registrar la actividad neuronal del cerebro durante el comportamiento social en tiempo real, sin utilizar cables. “En palabras simples, podemos registrar lo que pasa en el cerebro cuando los animales interactúan socialmente. Eso nos da una visión inédita de cómo se organiza la actividad neuronal en condiciones naturales del comportamiento”, explica el doctor Dagnino.

El vínculo entre ambos investigadores se gestó durante un congreso internacional de Neurociencia realizado en Panamá. “Ahí dirigí un simposio sobre estrés y depresión, y conocí al profesor Kiwokawa. Él me contó que en su laboratorio habían descubierto feromonas que promueven la resiliencia al estrés, algo que me pareció fascinante, porque nosotros estudiamos los mecanismos cerebrales que la generan. Al conocer nuestra tecnología, él se interesó en aprenderla y propuso iniciar una colaboración”, recuerda Dagnino.

El académico agrega que “en el centro de investigación en que trabaja el profesor Kiwokawa en la Universidad de Tokio no existe esta tecnología, pero sí tienen un enorme desarrollo en ingeniería y biotecnología muy conectado con la industria para generar investigación aplicada. Entonces pensamos que nosotros podíamos enseñarles a usarla y ellos mejorarla. Así nació esta colaboración entre nuestros laboratorios”.

Valiosa alianza

Gracias a un proyecto de financiamiento japonés destinado a fomentar la investigación conjunta entre ambos países, la alianza se concretó con la llegada a Valparaíso de Takumi Yamasaki, estudiante de doctorado del laboratorio de Kiwokawa, quien realiza una pasantía de tres meses en el Laboratorio de Neurobiología del Estrés de la UV para aprender el uso de esta innovadora tecnología.

“Es una experiencia muy valiosa, especialmente en el área de la electrofisiología. En Japón existen laboratorios muy grandes y con una infraestructura de alto nivel, pero aquí, aunque los espacios son más pequeños, he podido ver que hay una gran capacidad técnica y un equipo con habilidades muy sólidas. Eso me ha impresionado mucho”, destacó Yamasaki y añadió: “La gente en Valparaíso es muy amable y amistosa. Me he sentido muy bien recibido”.

Para el doctor Dagnino, la presencia de Yamasaki marca el primer paso de una colaboración que promete extenderse por varios años. “Esta es una investigación muy complementaria. Ellos estudian cómo ciertas feromonas promueven la resiliencia al estrés —lo que en humanos podría compararse con la empatía—, y nosotros buscamos entender cómo se generan esos procesos dentro del cerebro. Si logramos integrar ambas miradas, podríamos abrir nuevas vías terapéuticas, incluso pensar en una futura ‘feromona antidepresiva’”, proyecta.

El investigador destaca además que la UV es la única institución de América Latina, desde México al sur, que utiliza esta tecnología aplicada al estudio del estrés y la resiliencia. “Contamos con un sistema inalámbrico que permite registrar la actividad de las neuronas y sincronizarla con el comportamiento en los modelos animales a escala de milisegundos. Es como escuchar lo que dicen las neuronas mientras emerge el comportamiento desde el cerebro. Eso nos pone en un nivel muy competitivo en el ámbito internacional”, afirma.

La colaboración también contempla la posibilidad de estadías futuras de académicos y estudiantes chilenos en la Universidad de Tokio, además de la participación conjunta en congresos de alto nivel, como el de la Sociedad Japonesa de Neurociencia, uno de los encuentros más prestigiosos del mundo. “Queremos que esta relación se proyecte a largo plazo, porque además se alinea con las políticas de internacionalización de la Universidad de Valparaíso”, añade Dagnino.

Diversidad de visiones

El investigador explica que la resiliencia frente al estrés no depende solo de factores biológicos, sino que también está profundamente influida por la cultura. “La manera en que enfrentamos el estrés está relacionada con lo que comemos, con lo que pensamos y con cómo sentimos. Todos esos elementos, propios de cada cultura, influyen en nuestra capacidad de adaptarnos y resistir situaciones difíciles”, señala. En ese sentido, destaca que el trabajo conjunto con investigadores japoneses ofrece una mirada complementaria. “Nosotros observamos el fenómeno de la resiliencia desde el sur del mundo, con una perspectiva latinoamericana, mientras que ellos lo hacen desde una visión oriental. Ambas formas de entender la resiliencia son distintas, y eso enriquece enormemente la investigación”.

El académico subraya que esta colaboración internacional permite ampliar los enfoques predominantes en el estudio del estrés. “Durante mucho tiempo, los modelos más utilizados han venido de Europa o Estados Unidos. Incorporar visiones desde otras regiones del mundo —como Latinoamérica o Asia— aporta diversidad, y la diversidad en ciencia es fundamental. Nos permite responder preguntas de manera más completa y ofrecer nuevas perspectivas que benefician a toda la comunidad científica”, sostiene.

En esa línea, el doctor Dagnino subraya que tanto Chile como Japón enfrentan un desafío común: el impacto del estrés en la salud mental. “En ambos países las tasas de enfermedades relacionadas con el estrés son muy altas. Por eso, esta colaboración tiene un sentido profundo: buscar soluciones desde distintas realidades culturales para un problema global”, concluye.

noticias relacionadas

IA: La herramienta clave para las empresas en la optimización de la atención a público

PyCon Chile 2025 reúne a comunidad de desarrolladores en Viña del Mar este fin de semana

“Proyecto Verathon” acercará la astronomía a estudiantes de enseñanza media de Coquimbo y Atacama

Kaspersky bloquea más de 5 mil ataques bancarios en Chile y observa un aumento de las amenazas móviles