Con el inicio de esta etapa, el proceso de intervención alcanza un 70% de avance dentro del Programa de Regeneración de Conjuntos Habitacionales, que busca reconstruir un entorno urbano más seguro y habitable.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo de la Región de O’Higgins (Minvu O’Higgins) inició un nuevo proceso de demolición de edificios abandonados en la población Baltazar Castro de Rancagua, como parte del Programa de Regeneración de Conjuntos Habitacionales (D.S. N°18). Esta intervención busca recuperar un sector urbano deteriorado e irrecuperable, reemplazando las antiguas viviendas por nuevos proyectos habitacionales más seguros y sostenibles.
Entre 2018 y 2019, la Seremi de Vivienda y Urbanismo y el Serviu O’Higgins realizaron un diagnóstico integrado del territorio, en conjunto con un consultor externo. El estudio detectó problemas estructurales, alta densidad habitacional, viviendas de tamaño insuficiente y una creciente vulnerabilidad social, factores que motivaron la incorporación del conjunto al programa de regeneración.
“Con el inicio de la demolición de estas naves alcanzamos el 70% del proceso de intervención, un paso clave dentro de la estrategia de regeneración del barrio”, señaló Morin Contreras, directora (s) de Serviu O’Higgins, quien destacó que “ha sido un trabajo arduo y coordinado junto a la Municipalidad de Rancagua, la Delegación Presidencial y la Seremi de Seguridad, para garantizar un desalojo seguro y sin incidentes”.
El dirigente Fernando Cofré, vecino histórico del sector, valoró el avance con sentimientos encontrados: “Hay nostalgia después de 31 años viviendo en la población, pero también tranquilidad al saber que las familias están migrando a conjuntos habitacionales de mejor calidad. Era necesario cerrar un ciclo para recuperar la seguridad en el barrio”.
En la misma línea, María Cisternas, delegada de nave, afirmó que “estamos aburridos de que se tomen estos edificios abandonados; esta demolición representa un avance muy grande para quienes aún vivimos acá y queremos un entorno más tranquilo”.
El proceso de regeneración se ejecuta con financiamiento estatal, mediante expropiaciones y subsidios habitacionales del Fondo Solidario de Elección de Vivienda (D.S. N°49), en un plan progresivo de desocupación, demolición y reubicación de las familias.