En el marco de la efeméride de la capacitación, el Organismo Técnico Intermedio para Capacitación de la CChC (OTIC CChC) enfoca su estrategia en los segmentos más rezagados. Pese a representar el 98,3% de las empresas, las Pymes solo reciben el 4% de los recursos de capacitación, una brecha que la innovación busca acortar.
En la conmemoración del Día de la Capacitación y la Empleabilidad este 17 de noviembre, el desafío del capital humano en Chile es más urgente que nunca. En un escenario donde 4,7 millones de trabajadores podrían ver sus tareas impactadas por la IA generativa y 2,3 millones están en ocupaciones con alto riesgo de automatización, la capacitación tradicional ya no es suficiente.
Frente a esta realidad, el Organismo Técnico Intermedio para Capacitación de la CChC (OTIC CChC) está redefiniendo su rol como un motor articulador del talento. En lugar de solo administrar fondos, la entidad ha lanzado una apuesta estratégica para impulsar la innovación abierta y el desarrollo del talento Pyme, los dos segmentos con mayor potencial de transformación y, a la vez, los más desatendidos.
Para José Esteban Garay, Gerente General de OTIC CChC, este es un cambio de paradigma necesario. “El rol de un OTIC en la actualidad no puede ser el mismo que hace veinte años. El presente nos exige ser proactivos, anticiparnos a las brechas de competencias y actuar como un catalizador de la productividad a partir de una masa de trabajadores mejor calificados. En un día como hoy, reforzamos que nos convertimos en un articulador estratégico que conecta las necesidades de las empresas con soluciones de vanguardia. La tecnología es una herramienta, pero la capacidad de innovar reside en el talento de las personas, y nuestro deber es invertir y enfocar nuestros esfuerzos en ese talento”.
Innovación Abierta para nuevas soluciones
Esa inversión se ha vuelto crucial en sectores con brechas que amenazan con crecer. En la construcción, por ejemplo, solo un 14,4% de las empresas ha adoptado tecnologías avanzadas. Para acortar esta distancia, el OTIC impulsó el Fondo de Innovación para el Desarrollo del Talento (FIT) Construcción 2024, que premió con 200 millones de pesos a proyectos disruptivos en el rubro.
Este modelo se extendió con el FIT Pyme 2025, que entregó otros $135 millones a los tres ganadores que buscaron soluciones disruptivas en el mundo del emprendimiento. ¿Por qué enfocarse en ese segmento? Pues a pesar de que las Pymes representan el 98.3% del total de empresas en Chile y generan el 40% de la fuerza laboral, la inversión en su formación es mínima: el 84% de los recursos de capacitación benefician a las grandes empresas, dejando solo un 4% para las micro y pequeñas.
Esta convocatoria buscó atraer y financiar soluciones que respondan a la urgencia de digitalización del segmento, donde el 90% reconoce su importancia, pero solo un 22% ha logrado avances significativos.