En una emotiva ceremonia realizada en el Teatro Rodolfo Bravo del Centro Cultural, 110 estudiantes de Quillota recibieron su certificación como brigadistas escolares en los niveles 1 y 2, culminando un proceso formativo que promueve la preparación, el liderazgo y la seguridad en sus comunidades educativas.
La jornada marcó un hito para los establecimientos participantes, pues la certificación es el resultado de un trabajo continuo liderado por la Oficina Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres, que desde hace más de una década ha impulsado el desarrollo de una cultura preventiva en la comuna. Los estudiantes del Colegio Cumbres de Boco, Liceo Santiago Escuti Orrego, Escuela Superior N°1 y Colegio Canadá completaron una malla curricular que incluye entrenamiento en primeros auxilios, control de incendios, uso de extintores, perimetraje de zonas seguras y manejo del estrés en situaciones de emergencia.
Para muchos jóvenes, este proceso representó un paso significativo hacia la autonomía y el liderazgo. Así lo explicó Agustina Fabres, estudiante del Colegio Canadá, quien destacó el impacto personal y colectivo de la capacitación.
“Para mí significa autonomía. Queríamos ayudar, pero no sabíamos cómo. Ahora estoy totalmente capacitada para actuar en una emergencia; incluso nos enseñaron a manejar el estrés para apoyar a otros. Ha sido un aprendizaje muy completo y valioso para nuestra comunidad educativa”, expresó.
El proceso formativo también ha fortalecido la articulación interna en los establecimientos. Según Cristian Aguilera, profesor del Colegio Canadá y encargado del Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE), la brigada escolar se ha consolidado como un apoyo clave para las actividades de prevención y simulacros.
“Las estudiantes actúan de forma espontánea en los simulacros. Su autonomía es evidente y su preparación permite enfrentar situaciones reales dentro del colegio. Esta brigada nació de la necesidad de contar con apoyo técnico y hoy es un pilar en la gestión interna de seguridad”, indicó.
Desde el ámbito municipal, la Oficina de Gestión de Riesgo valoró el compromiso sostenido de los establecimientos y la evolución del programa. El jefe del área, Claudio Figueroa, destacó que esta iniciativa busca proyectar en el tiempo comportamientos seguros y conciencia comunitaria.
“Nuestro foco no es solo coordinar emergencias, sino formar jóvenes que sean agentes de prevención. Hoy vemos exbrigadistas estudiando enfermería, TENS o integrándose a SAMU y Bomberos. Eso demuestra el impacto de este programa, que ya lleva casi 14 años en la comuna”, comentó.
Además, explicó que el trabajo se ejecuta junto a distintas instituciones locales, lo que permite entregar una preparación integral: Bomberos, SAMU, Cruz Roja, Defensa Civil e IST colaboran en el diseño y ejecución de las clases anuales, que se desarrollan semanalmente con enfoque práctico y preventivo.
El director de la RedQ, Marco Berenguela, resaltó el carácter formativo y comunitario de esta iniciativa, subrayando el sentido de pertenencia que genera en las y los estudiantes.
“Este trabajo responde a una necesidad real de nuestros estudiantes: ayudar al prójimo. Las brigadas fortalecen la pertenencia, el trabajo en red y la capacidad de nuestros jóvenes para responder a situaciones que pueden salvar vidas. La labor de la oficina de Gestión de Riesgo y de los colegios demuestra que esta formación técnica tiene un valor humano enorme”, señaló.
La ceremonia contó con la presencia de Carabineros, Bomberos, SAMU e IST, quienes entregaron certificados y reconocieron el compromiso de las brigadas escolares. La jornada reafirmó el valor del trabajo preventivo y la importancia de seguir fortaleciendo estos espacios que promueven seguridad, ciudadanía activa y trabajo colaborativo en la comunidad educativa de Quillota.