El gremio propone incorporar criterios de proporcionalidad y experiencias internacionales como la española, que permite transportar menores desde los 7 años bajo estrictas medidas de seguridad.
Asimismo, manifestó su disposición a colaborar con el Congreso para avanzar en una regulación equilibrada y técnicamente fundamentada.
La Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM A.G.) envió una carta a los senadores de la República expresando su preocupación por una de las disposiciones contenidas en el Boletín 16.720-15 (Ley Jacinta), que modifica la Ley de Tránsito y será votado este jueves en el Senado.
El proyecto incorpora una norma que prohíbe de manera absoluta el traslado de menores de 12 años en motocicletas, incluso cuando existen condiciones de seguridad adecuadas. Para ANIM y usuarios de este medio de transporte, esta regulación -aunque bien intencionada- “podría resultar inconveniente en su formulación actual, especialmente a la luz de la experiencia internacional y de la realidad de miles de familias y usuarios ”
ANIM: Por seguridad vial, pero con proporcionalidad y evidencia internacional
La asociación gremial recalcó que comparte íntegramente el objetivo de fortalecer la seguridad vial, particularmente respecto del transporte de menores. Sin embargo, afirmó que “es esencial que las regulaciones se mantengan alineadas con estándares internacionales, con criterios técnicos y con medidas que sean efectivamente aplicables”.
En este contexto, ANIM destacó el caso de España como referencia relevante:
- Se prohíbe transportar a menores de 12 años, pero se permite hacerlo desde los 7 cuando el menor utiliza casco homologado y viaja con su madre, padre, tutor o un adulto autorizado.
- La norma contempla exigencias estrictas que garantizan la seguridad del acompañante, sin restringir innecesariamente la movilidad familiar.
Impactos en familias, usuarios chilenos y riesgo de mayor informalidad
La gremial advirtió que una prohibición absoluta podría generar efectos contraproducentes en Chile.
“En muchas zonas urbanas y rurales, la motocicleta es el medio principal -o único- de transporte para numerosas familias”, expresó ANIM. “Impulsar una prohibición total obligaría a estos hogares a recurrir a medios más costosos o menos disponibles, afectando especialmente a familias de ingresos medios y bajos” agregó.
Asimismo, alertó que la falta de alternativas podría aumentar la informalidad:
“Una restricción inflexible puede incentivar traslados fuera del marco normativo, sin las condiciones de seguridad necesarias, generando el efecto contrario al buscado”.
Llamado a un enfoque equilibrado
ANIM propuso incorporar al proyecto criterios de proporcionalidad y experiencias internacionales exitosas, con el fin de avanzar en una regulación más efectiva y acorde a la realidad nacional.
“Sugerimos evaluar una formulación que proteja a los menores, pero que también considere la realidad de las familias y las mejores prácticas globales en seguridad vial”, señaló la asociación.
Finalmente, la organización expresó su disposición a colaborar en el análisis legislativo: “Estamos disponibles para aportar antecedentes técnicos, datos comparados y propuestas que permitan mejorar la seguridad vial, sin generar impactos negativos en la movilidad cotidiana de miles de familias”.