El Juzgado de Garantía de San Antonio declaró admisible la querella interpuesta por representantes nacionales de Studio Ghibli y suspendió el despacho de 600 juguetes falsificados de “Mi vecino Totoro” y “Doraemon”. Ilícito descubierto en noviembre por el Servicio Nacional de Aduanas en el puerto principal del país.
Los hechos que refiere la querella dan cuenta que el pasado 7 de noviembre Aduanas emitió una resolución exenta que ordenó de oficio la suspensión de despacho de 300 juguetes imitativos de la marca “Totoro”, los que tras ser examinados por el personal del servicio constataron que se trataría de una infracción a los derechos de propiedad intelectual e industrial de Studio Ghibli. Hechos que a juicio de la querellante configurarían las infracciones de utilización no autorizada de obras de dominio ajeno y falsificación de productos, ambas tipificadas en la Ley de Propiedad Industrial.
Por último, el tribunal ordenó mantener los juguetes falsificados en el lugar donde se encuentran, a costa de la empresa responsable de la importación y derivar los antecedentes presentados en la querella al Ministerio Público para la investigación correspondiente.