El proyecto consiste en la ampliación del Centro de Educación y Trabajo del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Colina 2, para que duplique su capacidad, generando oportunidades para 22 nuevos internos que postulen al programa de reinserción.
Detrás de cada cifra y cada procedimiento penal, hay personas con historias que merecen una segunda oportunidad. Con ese enfoque, ALTO Chile impulsó una iniciativa enfocada en apoyar la reinserción, junto a la Dirección Regional Metropolitana de Gendarmería y Fundación Paternitas, que lidera el programa de reinserción social, con un foco integral y a largo plazo, acompañando a los integrantes del Centro de Educación y Trabajo, y sus familias en el proceso.
Las organizaciones se reunieron para firmar un convenio destinado a mejorar el Centro de Educación y Trabajo (CET) de Colina 2, con el propósito de ampliar los espacios de formación y entregar más oportunidades de capacitación a los internos, aumentando la capacidad del centro al doble, promoviendo además principios de justicia restaurativa.
Esta actividad busca fortalecer los programas de reinserción social y laboral de quienes hoy están privados de libertad. Los internos que forman parte de los talleres fueron seleccionados tras un arduo proceso de selección, donde deben cumplir requisitos y condiciones como buena conducta para formar parte del programa liderado por Fundación Paternitas. Una vez en el programa, reciben formación en oficios, adquiriendo habilidades que les abren puertas en búsqueda de una segunda oportunidad.
El acuerdo considera una donación por parte de ALTO Chile, recursos que se destinarán a cosas concretas; construir, ampliar y habilitar nuevos espacios en el centro donde ya existen talleres de trabajo con cuero y costura textil. «La idea es sencilla, pero poderosa: generar espacios donde los internos puedan aprender, crear y prepararse para una vida distinta, donde puedan reincorporarse a la sociedad con herramientas reales y con confianza en sí mismos. La verdad es que cada taller representa mucho más que capacitación: es una oportunidad para reconectar, aportar y reconstruir lazos con la comunidad» explicó Jorge Nazer, Fundador y CEO de ALTO Chile.
En la misma línea, Nazer destacó que «ALTO nació hace 20 años con el objetivo de disminuir delitos y mejorar la percepción de seguridad del entorno. Toda esta experiencia nos demuestra que el trabajo público-privado es clave para alcanzar ese propósito, y que incentivar la reinserción social es fundamental para que la reducción de delitos sea sostenible en el tiempo. Nuestro compromiso está en seguir trabajando estratégicamente para duplicar la capacidad de impacto, ya sea en este centro o en otros de Chile, e incluso de los otros países donde operamos, con el fin de mejorar los espacios de los internos y contribuir a la verdadera reinserción social».
La reinserción laboral en Chile es un desafío enorme: según datos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, menos del 40% de las personas que egresan del sistema penitenciario logran insertarse en el mercado laboral formal. Frente a esto Nazer expresó: «Esperamos que esta iniciativa y las que continúen sean un aporte significativo para la vida de los miembros del programa. Nuestro deseo es que puedan salir del penal con herramientas que les permitan ser un aporte para la sociedad, ya que tienen todas las capacidades para serlo».
Por su parte, el Sacerdote Nicolás Vial Saavedra, Fundador y Presidente de Paternitas señaló que: «Este tipo de convenios entre instituciones públicas y privadas son fundamentales para la reinserción social y laboral, aspecto crucial para la seguridad de los ciudadanos, por lo que esperamos que esto marque un precedente que motive la creación de más iniciativas como esta».
Finalmente, la Directora Regional Metropolitana (s) de Gendarmería, Coronel Sandra Zapata, agregó: «Desde Gendarmería trabajamos constantemente para incentivar los programas de reinserción con el fin de disminuir la reincidencia delictual, por lo que valoramos este tipo de convenios público-privados, ya que son un beneficio directo para los internos que participan de los programas».
Desde su rol empresarial, la compañía aporta a la transformación social y ayuda a disminuir la reincidencia delictiva, generando un impacto real en la disminución de delitos en beneficio de la comunidad, demostrando que el apoyo concreto y cercano puede marcar una diferencia significativa en la vida de muchas personas, y, en este caso, de quienes buscan reconstruir su vida con dignidad y más oportunidades mientras cumplen su condena.
